Con confianza, con amor y, sobre todo, con mucho trabajo. El primer disco del cantaor Raúl Gálvez, sólida voz del flamenco gaditano, es una realidad. Con confianza, la del que sabe lo que quiere. Con amor, el que siente por una profesión en la que comenzó con 16 años y que se convirtió en una forma de vida. Con  mucho trabajo, el de años de escenario, de carretera. Con todo eso, y con más, llega Raúl Gálvez, expectante, ilusionado y decidido "a sorprender" con este primer trabajo que presentará en concierto el próximo día 2 de agosto en el Baluarte de la Candelaria. 

Un disco de flamenco que "no pasará desapercibido" así lo describen su intérprete y su productor, Luis Manuel Rubio, de Luque-Arsa Producciones, que pensó en Gálvez para el segundo trabajo de la empresa gaditana tras Arsa La Pepa. "La idea de grabar este disco surge de mi colaboración con Arsa La Pepa. Desde ahí Luisma me animó mucho y se interesó por sacar este trabajo", explica el dueño de una de las gargantas más especiales de la ciudad. "Él ya tenía el disco en la cabeza, este chico tenía temas guardados desde hace diez años y su calidad artística es innegable, todo el mundo que ha escuchado a Raúl se enamora de su cante", alaba Rubio.

Y para un buen cantaor, una buena producción. Desde Luque-Arsa apuestan "fuerte" por la obra debut, cuya grabación aún se está ultimando, y lo que comenzó "de manera modesta" ha ido "creciendo" de forma "muy natural".

Colaboradores "de excepción" como el cantaor jerezano Diego Carrasco y los cantantes gaditanos Andy & Lucas participan tanto en el disco como en la gala en el Baluarte. "Lo de Andy y Lucas ha sido enorme. Se han implicado al máximo, se preocupan por cómo va la cosa. Y con Diego, igual, me llama para saber cómo va todo. Están volcados", agradecen Gálvez y Rubio que están grabando en los estudios de Chiclana de Juan Antonio Espinosa.  

Temas del propio Gálvez, como el que canta con Andy, se van alternando con creaciones de autores como Lucas, con el que también comparte la interpretación de las bulerías que crea para Gálvez, Me está matando. Una soleá de Luis Ripoll, una revisión de una rumba de Canalejas de Puerto Real de 1918, además de una buena muestra de su cante por bulerías, alegrías, fandangos y una vidalita con aires "muy argentinos" completan el abanico de estilos de un disco que se titulará A quemarropa, ya que Gálvez se quiere mostrar "directo, puro,  llegando a quemarropa con mi cante", relata.

El disco, que saldrá a la venta a finales de mayo, cuenta con ocho guitarristas "para darle diferentes colores y matices". Así participan maestros como Juani de la Isla, Joaquín Linera, Víctor Rosa, Miguel Ramos, Rampli, Raúl Vicenti, Javier Fernández y Fernando de la Morena. En los coros, artistas y compañeros de Gálvez como Manolo Gago, Maloko, Chico Cortés, Ángel Pastor, Paco Reyes, Samara Montañez, May Fernández y el cantante gaditano Yona. El contrabajo y el violín de Lila Horovitz, las percusiones de Eduardo Gómez, Cepillo de Sanlúcar y Ané Carrasco, los jaleos de Pilar La Jineta y el Bohiga, el piano de Juan Esteban Cuacci, además del baile de Oliva Cordero completan la nómina de artistas que rodean al cantaor en este trabajo del que ya se siente "orgulloso".