Los trabajos de investigación de los restos hallados bajo el Campo de Hockey de San Fernando -que este domingo abrirá sus puertas al público- continúan arrojando novedosos datos.

Pese a haber sido desechada la idea de su puesta en valor in situ en agosto de 2008, el grupo PAI-Hum 440 de la Universidad de Cádiz trabaja sobre estos restos, entre los que destaca la necrópolis del poblado neolítico cuya antigüedad, según revelan las últimas investigaciones, es de 6.00 años.

De dicha necrópolis se ha documentado "hasta 83 individuos caracterizados por aparecer en postura fetal en estructuras de enterramiento diversas", afirma Eduardo Vijande Vila, director de la excavación adjudicada en su momento a la empresa Fligina, Gabinete de Arqueología, Desarrollo y Servicios del Patrimonio Cultural S.L.

Tal y como añade el arqueólogo, "la necrópolis es espectacular tanto por sus dimensiones (pudo llegar a tener 300 enterramientos), como por la diversidad de estructuras de enterramiento localizadas, así como por el excelente estado de conservación de los restos".

Pero si hay un enterramiento que ha generado mayor expectación es el popularmente conocido como Los enamorados. "Se trata de una inhumación doble en fosa simple que constituye toda una rareza al hallarse a los dos individuos frente a frente y con los miembros inferiores y superiores entrelazados", dice el arqueólogo.

De esta manera, según se desprende del estudio antropológico realizado por la antropóloga Mila Macías, el individuo depositado a la derecha corresponde a un adulto con una edad dental estimada entre 35-40 años, mientras que el de la izquierda corresponde a una niña de unos 12 años.

Un hallazgo "extraordinario" desde un punto de vista emocional y que "constituye uno de los pocos casos de abrazo conocidos junto al de Los Amantes de Valardo, localizado recientemente en Italia.

Esta necrópolis neolítica constituye una parte de la primera población permanente asentada en el municipio. "Resulta significativo la elevada población del territorio porque era una isla separada, lo cual hacía preciso unos mínimos conocimientos de navegación para el intercambio de productos".

También se han documentado numerosos restos marinos de gran importancia en la dieta de estas comunidades, utilizadas igualmente como elementos de adornos , que actualmente está estudiando el doctorando Juan Jesús Cantillo.

En cuanto a las labores de musealización de los restos recuperados, están siendo ejecutadas por Antonio Sáez, subdirector del Museo Histórico de San Fernando.

Pese a las escasas ayudas económicas, los resultados preliminares del estudio se han expuesto en el Congreso Internacional celebrado en la Universidad del Algarve.