Cultura

No Sin Música aspira a convertirse en la gran cita del verano gaditano

  • En sólo cuatro años, el evento ha logrado hacerse un hueco en las agendas de aficionados y administraciones Se realizará "una experiencia piloto" con el sello del festival más allá del Puerto

Dos denominadores comunes caracterizan a las ruedas de prensa de presentación de las diferentes ediciones de No Sin Música. Un hotel como escenario y una concurrida mesa como atril. Dos detalles que se repiten año tras año y que, lejos de ser anecdóticos, son sintomáticos del espíritu y la proyección del festival gaditano que se celebra del 21 al 23 de julio en el Puerto de Cádiz, por segundo año consecutivo. Una concurrida mesa, detectamos, que es la escenificación de que un festival de las características del No Sin Música sale adelante gracias a muchas voluntades, muchos esfuerzos, y que cuando las administraciones y sector privado reman en la misma dirección, quizás, exista una posibilidad de no naufragar y salvarse. Un hotel, este año toca el Playa Victoria, para recordarnos que esta iniciativa cultural también genera turismo -más o menos rentable- pero, sobre todo, imagen y marca. Cádiz en el mapa por una razón diferente a la de sus largas colas del paro. Porque No Sin Música es, ya es, y en sólo cuatro años, pero también aspira a ser.

¿Una feria para el sector ? Interrogamos a Omar Osuna y Faly Hermida, organizadores del evento, a tenor del vacío dejado por el Monkey Week en la provincia. "El Monkey tiene un sello muy definido y lo hacen muy bien pero sí que hay ideas en este sentido, hacer algo a nivel de feria profesional pero ni mucho menos como el Monkey porque eso es algo muy complicado", contestaba Hermida mientras que Osuna advertía que ellos nunca se irán de Cádiz, "más de Cádiz que el pescao frito".

¿Un festival cuya estela alcance otros lugares de la ciudad? Una idea parecida esbozaba el alcalde de Cádiz, José María González, durante su intervención en la mesa, y que, un poco más tarde, fue confirmada por los organizadores. "Este año vamos a tener una experiencia piloto, una humilde proyección del festival en otros lugares de la ciudad, pero a pequeña escala pero sí podemos decir que en los próximos años vamos a aprovechar el festival para llevarlo a pie de calle, además de su ubicación tradicional", precisaba el primer edil que, al igual que los organizadores del festival, quiere "mantener el misterio" de este primer paso que camina hacia "el objetivo de convertir a Cádiz mismo en un escenario". Nos quedamos con las ganas de adelantarles en qué consistirán estas actividades de externalización de la cita.

Pero más allá de futuribles y proyecciones a medio largo-plazo, No Sin Música también tiene sus objetivos inmediatos. Algunos, ya cumplidos, como dar los primeros toques a "la internacionalización" de su cartel, como explicaba Ernesto Pérez, de Babbla Estudio, "tercera pata" organizativa del festival, con las inclusiones de los mexicanos Molotov y el perfil internacional de Enrique Bunbury.

Otro de los retos para este año de No Sin Música es optimizar las condiciones del escenario secundario donde actúan las bandas emergentes locales y provinciales. Un aspecto que se va a "mejorar en esta edición, además de que se impulsará la convivencia entre los artistas consagrados y los músicos de estas bandas", aseguraban los organizadores que también anuncian los nombres de los protagonistas de esta escena en el IV No Sin Música. Así, el día 22 actuarán MOR, Nuk, Atómica, Dientes Largos y Turmalina; mientras que al día siguiente les tocará el turno a Deep End, Smorkiers die Young -la banda más joven de este año, con componentes de apenas 19 y 20 años-, Hymalaya, Elite del Eter y Julio Cable.

"Hay que agradecer que el festival dé la oportunidad a estas bandas emergentes. Nosotros nunca vamos a olvidar a los festivales y a la gente que nos dio la oportunidad en esos primeros conciertos con menos público y a horas menos agradecidas. Esos conciertos se recuerdan más que muchos de los que vienen después". Mikel Izal, alma mater de la banda Izal, quiso reconocer con estas palabras a No Sin Música, un festival en el que este año repite la "buena experiencia" de hace dos años.

También repitiendo y agradeciendo "el trato cercano, amable y la buena organización del festival" se presentaba el magnético Shuarma cuya formación, Elefantes, actuó en la pasada edición del No Sin Música. "Fue una auténtica sorpresa, lo pasamos genial y nos encanta Cádiz, además, nos alegramos mucho por la proyección que está tomando vuestro festival. De hecho, hace unos días estaba en Barcelona, de donde nosotros somos, y me paró una chica para decirme, "ey, eres Shuarma de Elefantes, ¿no? Este año vais a Cádiz al No Sin Música, así que allí nos veremos".

Además de los dos artistas, que actuarán en diferentes días de la cita -el día 22 tocarán Izal, Love of Lesbian, Second, Julián Maeso y Modelo de Respuesta Polar; el 23, Bunbury, Loquillo, Molotov, Elefantes y G.A.S. Drummers; mientras que la cita gratuita del 21 aún no tiene artistas confirmados-, en la presentación estuvieron presentes el director de la Autoridad Portuaria y "viejo rockero", como se autodenominó José Blanco, el responsable del Área de Desarrollo Económico y Servicios a la Ciudadanía de Diputación, Jaime Armario -que ha apoyado esta cita "desde sus inicios", como recalcaron los organizadores-, y el director del Instituto Andaluz de la Juventud, Francisco Pizarro.

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