Cara a 2012, Cádiz pretende contar con una suerte de Milla de Oro museística. Una realidad para la que contará con el Museo de las Cortes como referente ineludible, con un Museo Provincial renovado –tras su ampliación a través de la Casa Pinillos–, con el proyectado Museo de Arte Contemporáneo y con los centros del entorno de Puertas de Tierra: el Museo Nacional del Títere y el Museo Litográfico.

Este último, que se encuentra finalizando en la actualidad la fase de equipación, ejercería como eje central de las salas presentes en Puertas de Tierra.El Litográfico lleva sumergido en obras de ampliación y mejora desde el año 2006 –cuando en un principio, desde el Consistorio, se anunció que estos trabajos no se demorarían más de seis meses–.

En la actualidad, según declara el teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, las obras del Litográfico se acercan ya a su fin, “pendientes únicamente de comprobar posibles salidas de humedad en el recinto”. Una vez se calibren las posibles filtraciones, en el Museo sólo quedaría pendiente sacar adelante el proyecto de mobiliario que, afirma Romaní, “se resolverá en el menor tiempo posible”.

El teniente de alcalde comentó, asimismo, que los Fondos Europeos destinados a este aspecto se cerraron con 500.000 euros.

Entre los últimos trabajos realizados en el antiguo inmueble de la Casa del Niño Jesús –señala Romaní– se encuentra la instalación de la escalera mecánica y alguna modificación sobre el plano original, como la apertura de una nueva puerta.

El Museo Litográfico ocupa varias naves de las bóvedas de San Roque y aspira a convertirse en Museo de Arqueología Industrial. Prácticamente único de España en su género, en enero de 2006 cerró sus puertas para someterse a unas obras de ampliación gracias a la cesión del espacio en el que antes se ubicaba la Casa del Niño Jesús. Desde entonces, las fechas de apertura se han ido posponiendo.

Con la ampliación que se ha estado llevando a cabo, el espacio mostrará al público las más de 1.000 litografías y máquinas que guarda. El Museo Litográfico tiene su origen en la antigua Litografía Alemana de Cádiz, que comenzó a funcionar en 1861.

Una vez que reabra al público, desde el Ayuntamiento tienen previsto comenzar una campaña de promoción ya que, hasta su cierre, era uno de los museos menos visitados en la capital gaditana.