La 38 edición del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT), que se celebrará entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre de este año, comenzará en la plaza de la Catedral con el espectáculo de gran formato Multitud, una pieza de participación ciudadana de la artista uruguaya Tamara Cubas que también trabajará con jóvenes en otra propuesta para el final del festival.

Así lo revelaron los, hasta ahora, directores de la cita, Isla Aguilar y Miguel Oyarzun, durante el Pleno del Patronato del festival que se reunió para aprobar el cartel y las líneas de programación de la nueva edición y donde, precisamente, Oyarzun anunció que abandona la codirección del festival.

En cuanto a la programación, también avanzaron que se presentarán los trabajos de los argentinos del Grupo Krapp o Marco Canale y de los mexicanos Teatro Ojo en diferentes espacios públicos; que la gaditana María Moreno presentará una obra en el Mercado y que se podrá ver la obra Supernormales, escrita por Esther F. Carrodeguas y dirigida por Iñaki Rikarte. Completan el avance de programación propuestas de Xavi Bobés, de Yinka Esi Graves, de los portugueses Formiga Atómica, del uruguayo Gabriel Calderón, del Colectivo Cuerpo Sur o de Manuela Infante.

En el Pleno del Patronato también se aprobó el cartel oficial de la 38º edición, obra de la creadora Marina Guzzo a partir de las fotografías de Juan Carlos González Santiago y con diseño de Loren Roldán. La artista brasileña, autora de la videoinstalación Mistura que se presentó en la pasada edición del FIT, realizó un taller con mujeres gaditanas de distintas edades, en colaboración con la Casa de Iberoamérica, del que surgió una serie fotográfica que reivindica los valores ecofeministas, de los cuidados y el respeto por el planeta. A partir de este grupo de imágenes Loren Roldán compuso el cartel.

Una imagen del cartel de la 38 edición del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT).

Al Pleno asistieron el alcalde y presidente del Patronato del FIT, José María González; la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla; el subdirector general del Inaem, Javier de Dios; Laura Torrecilla Hernández, de la AECID del Ministerio de Exteriores; el secretario de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta, Antonio Arquero; el vicedirector del área de Desarrollo de la Ciudadanía de la Diputación, Manuel Rodríguez; el interventor delegado de la Fundación Municipal de Cultura, Ricardo Fernández Jiménez, y la gerente de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Carmen Montes Gómez, quien además ha actuado como secretaria.

La marcha de Oyarzun

Miguel Oyarzun ha explicado en un comunicado que “después de meditarlo con calma, hemos decidido que, en adelante, vamos a emprender proyectos por separado, más allá de que volvamos a colaborar en un futuro. Y voy a dejar, por tanto, la codirección artística del FIT. Atesoramos un buen número de proyectos de éxito, y consideramos que ha llegado el momento de probar otras maneras de trabajar. Por mi parte, quiero enfrentarme a nuevos desafíos profesionales en el ámbito creativo como director, dramaturgo e intérprete, así como en la gestión cultural de nuevos proyectos”. 

El hasta ahora codirector artístico, junto a Isla Aguilar, del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz ha destacado que “hemos trabajado intensamente en la presente edición del FIT desde hace varios meses y hemos presentado el avance de programación al patronato de manera conjunta. El Festival queda en las mejores manos. Le deseo a Isla mucha suerte en la continuación de esta aventura que seguiré de cerca, con atención e interés. Muchas gracias a todas las entidades que hacen posible el Festival y a todas las personas que me habéis acompañado desde 2020 en la dirección del Festival”. 

Por su parte, la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, ha asegurado que su marcha “nos suscita tristeza, porque para nosotros era un elemento fundamental y vertebrador de este festival. Ha sido un verdadero orgullo y un privilegio haber trabajado con él. Comprendemos que dentro del sector, profesionales de su perfil busquen esa evolución dentro de las diferentes derivas que tiene su profesión. Le deseamos la mejor de las suertes, con el deseo de que en un futuro Cádiz pueda volver a verse beneficiada del trabajo de un profesional de su talla”.

Cazalilla ha expresado su convencimiento de que "la dirección del Festival continúa en las mejores manos posibles. En esta edición Miguel ha participado activamente, tendrá su huella y seguirá vinculado en esta edición”. Además, la edil ha destacado el ambiente de cariño, respeto, apoyo y agradecimiento que se ha vivido en el Patronato cuando Oyarzun ha anunciado su decisión, valorándolo como “el resultado de años de trabajo en un buen ambiente y en reconocimiento de una labor desarrollada de manera óptima”. 

¿Para qué sirve el teatro?

Los programadores han explicado tras la sesión que “para articular la programación de esta 38º edición, nos lanzamos la pregunta ¿para qué sirve el teatro?”. Han señalado que “el FIT ha funcionado y funciona como una pasarela entre la memoria y las distintas posibilidades de futuro. También potencia conexiones con los distintos territorios que engloban eso que denominamos Iberoamérica, desde lo local, lo nacional a lo iberoamericano”. 

“Otra de nuestras líneas estratégicas es seguir desarrollando audiencias y el tejido local, poniendo en práctica una estrategia de Formación en Escalera, atendiendo a la infancia, los jóvenes y los adultos. Este año pondremos  en marcha el piloto de Escuela del SUR vinculada al FIT en distintos periodos del año, para potenciar la creación local en clave contemporánea, con dos vertientes, una destinada a jóvenes adolescentes estudiantes de bachillerato y otra con creadores locales de la provincia”. Además, “otra de las claves que surgen de los comentarios del público gaditano es la de incluir más propuestas en espacios públicos, a pie de calle”. 

Aguilar y Oyarzun han avanzado que “el 38º FIT buscará un equilibrio en la programación entre nuevas producciones y el concepto de ‘reciclar’ obras y trabajos significativos que no han perdido su relevancia y conectan con el momento contemporáneo. Revisitar trabajos que hoy en día vuelven a tener una resonancia y establecer puentes al pasado, presente y futuro. Hay muchos trabajos que no fueron vistos en los territorios en su momento o que ahora es importante que se vean por generaciones más jóvenes para construir una memoria colectiva diversa y plural”. 

El próximo FIT será también “el marco para las XV Jornadas de Inclusión organizadas por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), para poder pensar a través de las artes escénicas una sociedad más inclusiva, que incorpore y facilite el acceso de las distintas diversidades funcionales (movilidad, sordera, ceguera…), neurodivergencias, pero también ensanche y rompa los márgenes sociales y se abra a aquellos grupos y colectivos en riesgo de exclusión social. Queremos estar más atentos a la vejez, la infancia, la juventud, los migrantes, los colectivos LGTBIQ+, etc”. 

Se amplía así la colaboración del FIT con el Inaem, que ha aumentado considerablemente la subvención nominativa al Festival “en una apuesta clara por apoyar al FIT dentro de sus líneas estratégicas en relación con Iberoamérica”.