Iván Ferreiro trae hoy a Cádiz sus 'Confesiones de un artista de mierda'

Cuando la célebre y fenecida banda de Pop Los Piratas despareció del mapa en el año 2003, Iván Ferreiro y su hermano Amaro decidieron seguir implicados en el mundo de la música ofreciendo un muy curioso espectáculo. Se hacían pasar por dos amas de casa que acompañaban a un tal Rai Dovira para tratar su miedo escénico.

Obviamente, como en una especie de Esperando a Godot con menos ínfulas existencialistas, el tal Dovira nunca aparecía, y los hermanos Ferreiro empleaban su ausencia para versionar temas de Los Planetas, Alaska o Calamaro.

Iván Ferreiro aprovechó esta tesitura para seguir escribiendo sus propios temas, y en sólo cuatro años publicó dos LPs y un EP, llamando la atención de músicos, críticos y público por su habilidad para bordar canciones pop repletas de letras frescas.

Desde entonces (o mientras tanto), sus apariciones en los trabajos de otros músicos españoles se han multiplicado, y ha compartido estudio y/o escenario con Antonio Orozco, Quique González, Pereza o La sonrisa de Julia.

Tras publicar en 2010 Picnic extraterrestre, el entorno de Iván Ferreiro (y él mismo, suponemos) decidió que ya era hora de que el artista gallego, que llevaba sobre un escenario desde el año 1991, echase una mirada atrás para recoger en un trabajo lo más destacado de su trayectoria, dando lugar a Confesiones de un artista de mierda (2011).

Se trata de un trabajo grabado en directo en un pequeño local poblado por invitados, amigos y algún que otro fan; y en él repasa a través de catorce temas sus composiciones más célebres con la colaboración de habituales en nuestra escena pop como Santi Balmes (Love of Lesbian) o Rubén Pozo (Pereza).

Confesiones de un artista de mierda sirvió además para lanzar el tema Canción de amor y de muerte (de la banda sonora de Rec 3) y para embarcarse en una gira de casi un año y medio que justamente esta noche recala en la sala Imagina de Cádiz.