Con pasos pequeños, pero significativos, el mundo de la cultura en Cádiz parece por fin querer despertar del letargo en el que le ha sumido el estado de alarma por el coronavirus. La sede de la Fundación Cajasol en la capital ha acogido esta mañana la inauguración de la exposición Colección Bassat de la Nau Gaudí de Mataró, una espléndida selección de obras de arte contemporáneo que se podrá contemplar hasta el 30 de septiembre en el edificio de la plaza de San Antonio y con la que la ciudad abre otra exposición que se suma a la abierta el pasado lunes en el Baluarte de San Roque, dedicada a los campos de refugiados a través de las fotografías de Gonzalo Höhr y de las infografías de Rafa Höhr.

La apertura de esta mañana en la Fundación Cajasol, una de las primeras convocatorias presenciales para la prensa desde hace tres meses, ha contado con la asistencia del presidente de la fundación, Antonio Pulido, y del alcalde de Cádiz, José María González. De manera telemática, desde Cataluña, se han sumado a la presentación Luis Bassat, propietario de la colección con su mujer Carmen Orellana, y David Bote, alcalde de Mataró, la localidad que sirve de sede permanente a la colección.

De la importancia de la Colección Bassat dan cuentan las cifras de sus obras de arte pero, también, los nombres propios que han ido enriqueciendo unos fondos nacidos en 1973 con la adquisición del cuadro Bañista, original del artista Xavier Serra de Rivera. Desde entonces, desde aquella primera compra, la colección ha crecido hasta disponer de 3.000 pinturas, 500 esculturas, un amplio número de fotografías y otro tanto de obras gráficas. Y a los números, ya de por sí destacables, se une una nómina de artistas de lujo, entre los que se encuentran Picasso, Miró, Chillida, Léger, Calder, Appel, Christo, Clavé, Tàpies, Barceló, Saura y Guinovart.

La seguramente complicada selección de obras que se muestran hasta finales de septiembre en Cádiz no se queda atrás en nombres, con destacadísimos artistas a los que se une una selección de creadores andaluces y otro grupo de artistas de Mataró, cuya localidad guarda este tesoro artístico en la llamada Nau Gaudí, el primer edificio construido, en 1883, por un entonces joven Gaudí de apenas 31 años: una preciosa estructura cuyo esqueleto simula, como destacó el alcalde de la localidad, el armazón de un navío.

El propio dueño de la colección, Luis Bassat, resaltó este proceso de selección en el que la intención ha sido sumar artistas de prestigio internacional con otros andaluces de igual trascendencia y con una aportación significativa de artistas locales, en un Mataró pródigo en "artistas de primer nivel", como explicó Bassat.

Así, las obras que ya se pueden visitar en la Fundación Cajasol de Cádiz pertenecen a creadores como Joan Miró, Antonio Saura (espléndido su Retrato imaginario de Felipe II que abre la muestra), Antoni Tàpies, Eduardo Chillida y Miquel Barceló. El grupo de artistas andaluces está encabezado por el pintor tarifeño Guillermo Pérez Villalta, con su óleo El tiempo limitado, y se completa con distintas creaciones de los sevillanos Alfonso Fraile, José María Peña, Luis Gordillo y Fernando Daza.

El resto de obras que integran la exposición están firmadas por Perecoll, Jaume Ribas, Enric Ansesa, Laura Iniesta, Josep Serra, Marc Prat Codina, Rosa Codina-Esteve, Jordi Prat Pons y Manolo Millares.

Antonio Pulido destacó en el acto que el regreso de la normalidad de su entidad en Cádiz llegue "de la mano de la cultura", y recordó que su fundación ha permanecido "muy activa" todo el confinamiento con atenciones telefónicas y sanitarias mediante un grupo de médicos voluntarios, asesoramiento a autónomos o campañas de donación de sangre.

El alcalde José María González, por su parte, también se congratuló de que sea la cultura la que inaugure públicamente la "nueva normalidad" y de que se convierta en la "excusa que nos permita encontrarnos mutuamente, vernos las caras aunque sea con mascarillas".

Con su colega de Mataró, mientras tanto, coincidió en destacar el puente cultural que se establece entre las dos ciudades a través de la presencia en Cataluña de agrupaciones que viajan hasta allí para una cita carnavalesca y con este viaje de vuelta cuyo destino final es la exposición artística que ha llegado a Cádiz desde la Nau Gaudí de Mataró y sus fondos de la Colección Bassat.

La exposición podrá visitarse hasta el 30 de septiembre de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas, de lunes a sábado, con horario especial del 1 al 23 de agosto, de 18.00 a 21.30 horas. Los domingos y festivos la sala estará cerrada. El aforo en este tiempo está limitado a un número máximo de 15 personas y es obligatorio el uso de mascarillas y guardar la distancia de seguridad.