A Manel Fontdevila no le ha supuesto mucho esfuerzo elaborar una ácida crítica sobre la crisis a través del humor gráfico, sino hacer una selección de la "asombrosa capacidad" de España para generar noticias aptas para el chiste, una herramienta con la que trata de dar "un pequeño pellizco que duela". El dibujante catalán, que empezó su carrera en el mundo del cómic a los 15 años, acaba de publicar Esto es importantísimo (Astiberri), un "retrato" humorístico de los últimos quince años de España en el que trata de "dar la vuelta" a la actualidad.

Para Fontdevilla, aunque hay gente que hace cosas "realmente importantes" por tratar de mejorar el mundo, como los mineros recientemente o más lejos en el tiempo el movimiento 15-M, "cada uno desde su ámbito puede decir que hay otra forma de hacer las cosas".

La clase política, los bancos, los grandes empresarios, la iglesia, la judicatura, el ejército y hasta la Monarquía con el Rey a la cabeza; nada escapa a la sátira del dibujante, quien considera que aunque la crítica humorística "no cambia las cosas" sí supone un "apoyo moral" para ayudar a sobrellevarlas mejor.

Los presidentes de Gobierno, dice, siempre son los que se llevan "el premio gordo" del chiste, y asegura que de José María Aznar "se podrían escribir libros, porque es un caso de locura pura, un personaje de comedia de Shakespeare", mientras que Zapatero aceptó con la presidencia "un traje que le venía muy grande".

Pero no son los únicos; la Monarquía, una institución "que ha perdido los papeles", o la Iglesia son, a su juicio, otros buenos ejemplos que constatan que el sistema actual "crea monstruos" de todos aquellos que "viven del Estado y no presentan cuentas".

Esto es importantísimo recopila los chistes incluidos entre 2007 y 2012 en su sección fija del desaparecido diario Público que da continuidad a una anterior, publicada en 2011, titulada La crisis está siendo un éxito. El libro está dividido en cinco apartado temáticos, en los que el autor busca las entretelas a la actualidad nacional con sus apuntes sobre sociopolítica y economía, personajes famosos, las "sagradas" instituciones, historias al más puro estilo de comedia estival y una especie de cajón de sastre dónde reflexiona sobre la memoria histórica, la cultura, el aborto, la SGAE, el fútbol o los toros.