"Ha sido un gran éxito de asistencia, más de lo que esperábamos, unas 6.500 o 7.000 personas", asegura, con la voz quebrada después de una larga noche, Antonio Sánchez, miembro de la organización del festival.

A la espera de la cifra definitiva, después de contar entradas, esta aproximación significa que el número de asistentes al festival de música alternativa Floridance se ha duplicado desde la pasada edición, celebrada en Jerez, dónde hubo unas 3.500 personas.

Por primera vez, desde que naciera hace tres años, Floridance se ha celebrado en el isleño parque del Cerro de los Mártires. En las dos ediciones anteriores el lugar elegido fue Jerez, donde la organización no descarta volver en años posteriores tras comprobar que el lugar escogido este año "no está preparado para un evento de estas características". Si bien afirma que este año el espacio ha sido suficiente, para próximas ediciones, donde previsiblemente la cifra de asistentes siga aumentando, "se quedaría pequeño".

Por su parte, el concejal de Juventud de San Fernando, José Miguel Rodríguez, apoya las declaraciones de la organización sosteniendo que el evento fue un gran éxito, tanto por asistencia, como por las medidas de seguridad.

Ambas fuentes aseguran que los equipos de protección civil, policía y bomberos estaban a la altura de lo que las circunstancias hubieran podido requerir, pero que "en ningún momento tuvieron que intervenir". Así mismo, según asegura el concejal, los equipos de limpieza actuaron con máxima eficiencia y a las 13.00 horas del domingo "estaba todo limpiado".

El festival finalizaba a las 8.00 horas, tras una larga noche de música, atracciones y actuaciones en vivo, que arrancaban a las 18.30 horas del sábado. "El ambiente fue muy bueno, sobre todo durante el directo de Freestylers, la gente se lo pasó genial", afirma Antonio Sánchez.

Otro de los puntos fuertes de la noche fueron los graffitis. Este año se dispusieron unos paneles de unos quince metros de longitud donde nueve jóvenes plasmaron el ambiente del festival. La elaboración del mural se alargó hasta las 2.00 horas. Complementando esta actividad de éxito, también lo fueron el mercadillo, los chiringuitos y la actuación de los bailarines de breakdance.

La organización lamenta, sin embargo, que en las zonas colindantes hubiera edificios, puesto que "los vecinos no habrán podido dormir seguramente hasta las 8.00 de la mañana. No se puede hacer un festival en un sitio con vecinos", afirma Antonio Sánchez.

Por su parte, el concejal de Juventud opina que "si se quieren hacer cosas grandes, hay que aceptar este tipo de contraprestaciones", y asegura que el festival ha sido muy beneficioso para la ciudad, donde los hoteles rozaron la ocupación máxima durante el fin de semana.