El próximo viernes, 6 de octubre, el Gran Teatro Falla volverá a acoger una nueva propuesta musical de la Coral de la Universidad de Cádiz. En esta ocasión, como en temporadas anteriores, la zarzuela se convierte en una gala llena de guiños al público que conoce y tararea su música y letras. Será a las ocho de la tarde, y sobre el escenario estará la habitual compañía de la coral, la orquesta Álvarez-Beigbeder, y destacados solistas.

Juan Manuel Pérez Madueño, director de la coral y director musical del montaje, explica el objetivo del espectáculo: “Unos de nuestros principales retos como productores musicales es la de revitalizar nuestro teatro musical, que recoge un universo artístico con tanta calidad como desconocimiento por parte de las nuevas generaciones”.

Madueño señala la necesidad de recomponer el género desde varios ámbitos: “El primero y más importante, el formativo. Existe una suerte de halo oscuro sobre la zarzuela que nada tiene que ver con el espectáculo. Durante más de un siglo la zarzuela fue el centro musical de toda nuestra sociedad, sin distinción de nivel económico o cultural. Este hecho genera la necesidad de darlo a conocer y desterrar ideas preconcebidas acerca de nuestro género lírico nacional. A esto y en consonancia con las señas de identidad de nuestra coral pretendemos crear un espacio creativo que de cabida a un ámbito esencial en la interpretación contemporánea: el performativo.

“Estas bases, que constituyen el proyecto musical de la Coral, se materializarán el próximo viernes en un concierto que reúne a un abanico de artistas de ámbitos tan distintos como la lírica, el flamenco o el carnaval, pero que encuentran en la propia propuesta un espacio creativo sumamente interesante no solo para ellos como intérpretes si no para el propio público, que podrá encontrar en sus interpretaciones nuevos registros ciertamente originales”, explica Pérez Madueño.

El público podrá contemplar en una misma propuesta el lirismo de voces como las de Lucía Millán y María Ogueta con los rasgos flamencos de David Palomar o la siempre personal voz de Jesús Bienvenido. La Orquesta Álvarez Beigbeder y la Coral de la Universidad de Cádiz completarán un elenco que, en definitiva, recogen “un espacio de afinidad que trasciende al ámbito exclusivamente musical para llegar al plano más social e integrador que la cultura puede ofrecernos”.

El programa incluye obras de grandes creadores como Barbieri, Chueca y Valverde, Giménez, Vives y Lleó entre otros. Para Madueño, “sus obras bellísimas, de factura musical impecable y comicidad asegurada, entierran los prejuicios que desde hace tiempo acompañan a nuestro llamado género chico que en verdad es enorme, es nuestra ópera sin complejos y sin dramas”.

La presencia de la capital gaditana se verá plasmada en dos composiciones de notable éxito en el siglo XIX : la zarzuela ‘Cádiz’ y la opereta lírica ‘El tío Caniyitas’. Por lo demás, el concierto recoge un viaje musical que va desde los sonidos del París romántico de ‘Bohemios’ a la zamacueca chilena de ‘Los sobrinos del capitán Grant’, pasando por los cuplés bíblicos de la ciudad de Nínive en ‘La corte de Faraón’. “La música tiene ese poder”, resume el director.

La dirección artística del espectáculo será coordinada por Miguel Cubero y Marcos Serna, ámbito en el que ambos aportan una visión escénica “original que contrasta con el estatismo tan habitual en la música sinfónico-coral”.

En definitiva, explica Juan Manuel Pérez Madueño, la coral culminará con su interpretación “el resultado de todo un trabajo desarrollado durante meses en el espacio creativo puesto a disposición de todos los integrantes del proyecto: solistas, coro, orquesta y equipo técnico. Un merecido homenaje a nuestro género lírico por excelencia en el que la música es solo el punto de partida para identificar en cada uno de sus compases el arte, genio y, sobre todo, amor por unas melodías que nos seguirán acompañando para siempre”.