Cuando parecía que todo estaba solucionado los vecinos de la barriada rural del Meadero de la Reina vuelven a mirar al cielo. La solución que el pasado mes de mayo se puso para evitar que el barrio se inundase no les ha terminado de convencer. Temen que los trabajos que se han efectuado en la salina Molino de Ocio, ejecutados ya en una primera fase, no sean suficientes para contener el agua.

Los trabajos, según el proyecto elaborado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a través de Costas, consistían en la colocación de un muro de contención en el que se instalarían nueve tubos. Tres de 80 centímetros en la parte inferior y seis de 60 centímetros de diámetro en la parte superior. Cada uno de ellos llevaría una válvula, a modo de compuerta, que dejaría salir el agua de lluvia que procede del canal paralelo al muro salinero pero no permitirá la entrada de agua en la zona inundable de la barriada, durante la pleamar. Así, se impediría que se acumule el agua que llega hasta la barriada rural.

Las obras, con un presupuesto que rondaba los 54.000 euros financiados al 100% por la empresa propietaria de la salina Molino de Ocio Santa María SL., se iniciaron a finales de mayo y se ejecutaron en su primera fase.

Según Vicente Villar, presidente de la Asociación de Vecinos El Rosal, "sólo se han colocado los tres tubos de la parte inferior, por lo tanto la altura es mínima y no soluciona nada". Según Villar, "está prácticamente a ras del suelo en la conexión hacia la barriada, pero sí tiene casi un metro de alto en dirección a la salina, por lo que ya sabemos donde se va a dirigir el agua cuando llueva y volveremos a sufrir las inundaciones de siempre".

La indignación vuelve al barrio que creía solucionado un asunto por el que llevan ya años peleando. Una de las más afectadas es Ángela Gómez, de la Venta San Ana. "Hemos soportado que se nos inunde nuestro negocio un montón de veces. Hemos perdido electrodomésticos y mucho género por culpa del agua y ya no estamos dispuestos a que se repita eso", asegura.

Los vecinos se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Puerto Real quien, a su vez, ha solicitado y reiterado a la Junta de Andalucía que inste al concesionario a terminar la obra antes de que lleguen las lluvias.

El responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento de Puerto Real, Iván Canca, aclara que "el problema necesita una solución urgente y así se lo hemos trasladado a la Junta, ya que si empieza a llover y el terreno se enfanga no sería posible ejecutar la segunda fase del proyecto que no está iniciada".

Sin embargo, desde la Delegación de Medio Ambiente aclaran que se están realizando cálculos y mediaciones para comprobar cómo responde la primera fase del proyecto. Según Medio Ambiente, los técnicos especialistas consideran que "en las condiciones meteorológicas habituales la primera fase debería funcionar. De no hacerlo se instará a la empresa salinera a que ejecute la segunda fase del proyecto, que es lo que se había acordado desde un principio. Pero no es cierto que se haya paralizado".