RECURSOS SANITARIOS

La salud de pueblo, en tiempos de horarios

  • Pueblos pequeños no tienen médico los fines de semana y han de desplazarse. Los Decu (Dispositivos de Urgencias) entrañan una mejora sustancial del servicio

Hace menos de 12 horas que Silvia, una vecina de Torre Alháquime, tuvo una necesidad médica en su casa y tuvo que coger el coche para plantarse en el centro de salud de Olvera. Cuatro kilómetros de curvas por una carretera estrecha para ir y otros cuatro de vuelta para regresar a su casa. “Tuve una urgencia y me fui a la una de la madrugada a Olvera. Aquí, en Torre Alháquime no hay absolutamente ningún sanitario de noche. Ni para niños ni para mayores. Antes había en el pueblo un médico las 24 horas. Tenía su casa y tú sabías que podías contar con él. Ahora llevamos 10 años sin ellos ni los fines de semana y ni a partir de las tres de la tarde. Hay que ir a Olvera o si es más grave al hospital de Ronda. Si tienes hijos la consulta del pediatra está también en Olvera”, cuenta la mujer, a las puertas del flamante consultorio de este pueblo serrano, unas instalaciones cuidadísimas que se estrenaron en 2013, que es el orgullo de este pueblo, con unos 820 habitantes censados.

Un consultorio, con horario similar a otros de la comarca. Es decir, funcionan de lunes a viernes, normalmente en horario de mañana. Y el fin de semana cerrado a cal y canto y sin ningún servicio de urgencias in situ porque los centros neurálgicos de las cinco zonas básicas del Distrito Sanitario de la Sierra articulan para las urgencias el servicio del 061 y los equipos médicos de los ambulatorios más grandes. Por ejemplo, para cualquier urgencia en Torre Alháquime se desplaza una dotación médica desde Olvera o los pacientes acuden con sus coches propios o pidiendo favores a otros vecinos a este último pueblo.

Más de un pueblo de la Sierra lleva años reclamando a la Junta de Andalucía un refuerzo de los recursos sanitarios para sus vecinos. Por ejemplo, las localidades de Benamahoma y El Bosque aspiran desde hace mucho a tener una ambulancia compartida para las urgencias y así no tener que depender de los equipos sanitarios de los alrededores que vengan de Prado del Rey, que cumplen un amplio radio. Benamahoma, una población dependiente de Grazalema pero más cerca de El Bosque, tiene 400 habitantes que se duplican en épocas de fiestas. “Como en agosto, con los Moros y Cristianos, que le metemos mucha carga al equipo que tenemos aquí. Ojalá se amplíen los recursos. Nuestro pueblo cuenta con médica y enfermero dos horas al día, de lunes a viernes. Se ha conseguido que el ats venga los cinco días. Antes solo lo teníamos tres días”, dice Manuel Tovar, el alcalde pedáneo, quien sólo tiene palabras de agradecimiento para el equipo médico.

También quiere hacer extensivo ese agradecimiento a los profesionales sanitarios, el alcalde de Torre Alháquime, Pedro Barroso. “Mi hermano es gran dependiente y vive gracias al 061 tras tener un accidente y quiero que se sepa”. Pero a renglón seguido, el regidor dice que su percepción como vecino es que “estamos un poco abandonados con respecto a esa sanidad tan universal. Imagínate un niño pequeño que juega a la pelota una tarde, y se da un corte y necesita tres puntos de sutura. Ese niño tiene que andar con su padre hasta Olvera cuatro kilómetros de carreteras de montaña, que se llegan en siete u ocho minutos, pero el niño está sangrando y te pones nervioso. O cuando nos tenemos que ir para el hospital de Ronda, con una carretera que en invierno se puede cortar por la lluvia, con heladas”, explica. El alcalde torreño afirma que ha insistido en numerosas ocasiones para que se refuerce el horario de asistencia en su pueblo. “Este alcalde lo ha defendido siendo la Junta de Andalucía del PSOE y lo va a defender siendo del PP porque hay una necesidad que son los ciudadanos por encima de la parte política o las siglas. Yo siempre he dicho que se refuerce este consultorio como se pueda. Los ciudadanos son más importantes que los números. No me vale que digan que no cuadran los números. Eso no se le puede decir a un ciudadano. Los servicios se dan de calidad y algunas veces los servicios no son rentables. Y eso los Ayuntamientos chicos lo sabemos”, concluye.

Carlos Barroso se define como practicante de devoción, ats de estudio, y enfermero por convalidación. Lleva 40 años en la profesión y conoce la evolución de la asistencia sanitaria en la Sierra como la palma de su mano. Asentado los últimos 20 años en Torre Alháquime. “Creo que desde hace unos 10 años, desde que están los DECU (Dispositivos de Cuidados Críticos y de Urgencias), hay una mejora sustancial en el nivel de atención a la población”, cuenta el profesional, que entiende la percepción vecinal de la proximidad de saber que el médico o el enfermero están tres calles más abajo. “Pero la asistencia está garantizada al 100%. Las urgencias fuera del horario establecido del centro las cubre el 061 y una UCI móvil de Olvera, que tarda menos, por ejemplo, a Torre Alháquime que la UCI móvil del DECU de Cádiz capital, que se desplaza desde el puerto pesquero a la Residencia. El tiempo de respuesta se ha mejorado mucho”, añade. Este enfermero reconoce el paso cualitativo que la salud rural ha dado en el último cuarto de siglo.

Pulsamos otro punto de la Sierra. Esta vez, el consultorio de Villaluenga del Rosario, donde la facultativo y el enfermero asignados comparten su horario de atención entre este pueblo y la cercana Benaocaz. “Si hay urgencias vamos a Grazalema o Ronda. Nunca hemos tenido médicos las 24 horas ni los fines de semana o temporada alta como el invierno u otoño, que es cuando más turistas hay. Aquí hay que tener coche sí o sí. De comida se puede comprar de todo, pero para lo demás, hasta para adquirir unos calcetines hay que desplazarse”, comenta un joven vecino del pueblo. Su alcalde, Alfonso Moscoso, piensa que se presta “una correcta atención sanitaria”. Eso sí, a su juicio, lo ideal sería que hubiera un servicio 24 horas compartido con Benaocaz, con guardias localizadas, para atender a la población cada vez más mayor que reside en la zona.

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ya contempla la dotación de un segundo equipo de médico y enfermera, por ejemplo, para Grazalema. Sin embargo, dice que la falta de médicos de familia en la bolsa de empleo del SAS ha impedido por ahora su contratación. Grazalema tiene un equipo médico las 24 horas y todo el año. Sin embargo, al ser una población tan turística, el servicio se queda corto para atender tantas cartillas. Por eso, su Ayuntamiento viene desde hace tiempo pidiendo un refuerzo.

El alcalde grazalemeño Carlos Javier García dice que es consciente de los recursos que hay en el sistema público sanitario. “Pero ya no sólo nos tenemos que conformar con mantener el servicio sino salvar el reto demográfico, la dificultad que tenemos los pueblos de mantener la vida. La prestación de los servicios sanitarios es objetivo número uno. No sólo hay que crearlos, tenemos que mejorarlos. Si el pediatra pasa una vez y puede venir dos veces, pues mejor, estamos acercando servicios para fijar población”, concluye.

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