"No pudo defenderse. Tenía a los cuatro encima. Lo asesinaron", dice el fiscal

El fiscal mantuvo ayer la acusación de asesinato contra los cuatro procesados por la muerte de Manuel Bolaños, el joven de Medina que murió apuñalado una madrugada de hace cinco años en esa localidad tras una bronca. Uno de los acusados clavó su navaja en el corazón de Bolaños, dijo el fiscal, pero los cuatro a la vez lo patearon cuando estaba en el suelo, le golpearon sin darle posibilidad a defenderse. Los cuatro son coautores de un delito de asesinato, afirmó el fiscal en su alegato final.

Los informes del fiscal, las acusaciones y las defensas estaban previstos para hoy pero hubo un adelanto en el calendario del juicio. Hacia las tres de la tarde terminaron las declaraciones de los peritos y la magistrada que preside el tribunal, Ana María Rubio, decidió continuar por la tarde. La sesión acabó cerca de las diez de la noche. Dos acusados, M.P. y J.J.C., no quisieron decir nada en el turno de la última palabra. "Yo era una persona joven cuando sucedieron los hechos y siempre he dicho la verdad", dijo D.P.; J.M.C. también habló. "Que Dios bendiga a los que defienden la Justicia", dijo ante el jurado .

Acababa de terminar su intervención el abogado de M.P., quien como los otros letrados pidió al jurado un veredicto de no culpabilidad para su cliente, el único que en su día admitió que pudo ser él quien apuñaló a Bolaños, aunque accidentalmente, al caerse al suelo los dos durante la pelea.

El jurado recibirá hoy las preguntas sobre hechos a las que debe responder sí o no, una a una, tras una votación. Si todo va sin problemas, por la tarde habrá veredicto.

El fiscal le dijo ayer al jurado que todos los acusados asesinaron a Bolaños, que la víctima tuvo encima a los cuatro dándole golpes y que no podía defenderse, que anularon completamente su posibilidad de defensa. Sobre el autor del apuñalamiento ofreció tres alternativas: una, que lo hizo M.P. con su navaja tipo mariposa, en cuya hoja fue hallado ADN de Bolaños, restos orgánicos; dos, que M.P. lo apuñaló pero con otra navaja; y tres que cualquiera de los cuatro acusados pero uno de ellos sacó su navaja y se la clavó en el corazón a Bolaños.

El fiscal sostiene que los cuatro sabían que tres de ellos portaban navaja y que aceptaron cualquier resultado cuando estaban pateando a Bolaños, que hubo un acuerdo de voluntades en ese momento. "Los cuatro iban dispuestos a todo. Y hay seis testigos que afirman que los acusados golpearon a Bolaños cuando éste estaba en el suelo", anotó.

El forense declaró ayer y, en contra de lo que señala el escrito de acusación del fiscal, dijo que las lesiones que tenía la víctima no eran graves, que no le hubiesen causado la muerte. Que Bolaños murió por la puñalada. El fiscal mantuvo que Bolaños recibió una paliza tremenda y que el forense se contradijo ayer respecto a lo que escribió en su informe de autopsia.

El abogado de la acusación particular también mantuvo que los cuatro son autores de un delito de asesinato pero, además, con ensañamiento. El letrado considera que el autor del apuñalamiento fue M.P., que portaba un arma en cuyo hoja estaba el perfil genético de Bolaños. En su alegato le dijo al jurado que los acusados se fueron tras el crimen camino de una discoteca, de juerga, y que sabían perfectamente lo que hacían, que no tenían disminuidas sus facultades.

El abogado de la acusación popular, ejercida por el Ayuntamiento de Medina, se centró ayer en las propias declaraciones de los acusados: en ellas está la verdad, porque es difícil esconderla, comentó. El letrado consideró increíble que el acusado D.P. encontrase la navaja que portaba aquella misma noche en la calle, en Medina. Fue lo que dijo en el juicio. Y también cuestionó que M.P. llevase encima una navaja enorme "para cortar hachís, porque era un regalo y bonita".

"Cualquier persona normal ni se plantea ir de marcha a una discoteca después de una bronca como la montada aquella noche. Estaban acostumbrados a eso. Cuando los detienen, todos estaban tranquilos", señaló el letrado.

El abogado defensor de D.P. pidió al jurado que tuviese en cuenta lo dicho por el forense ayer: que las lesiones que tenía Bolaños por los golpes que recibió hubiesen curado sin problema. El letrado afirmó que algunos testigos han mentido y dijo que lo cierto es que hubo una riña tumultuaria, una pelea de todos contra todos, no cuatro de Alcalá pateando a uno de Medina. "Fue un hecho lamentable, pero no un asesinato", aseguró. Y agregó: "Creo que el jurado se habrá hecho una idea de quien dio la puñalada. Los peritos han dicho que es harto improbable que la navaja de mi defendido fuese la que hirió a Bolaños".

El abogado de J.M.C. pidió de nuevo que no metan a este acusado en el mismo saco que los otros. Y anotó "un hecho claro": que en la hoja de la navaja de mariposa, la de M.P., había vestigios de la víctima.

El abogado de J.J.C. destacó "la amnesia de los testigos", que en el juicio sólo recordaban claramente, dijo, la escena del pateo a Bolaños. Dos amigos de la víctima, recordó, le dijeron a la Guardia Civil horas después de los hechos que había sido una pelea de todos contra todos y nada hablaron de navajas.