Las movilizaciones emprendidas el pasado mes de noviembre ante los cinco años de parón que acumulan las obras del centro de salud de Camposoto y el penoso estado en el que se encuentran las instalaciones a medio construir no se han paralizado. La recién constituida asamblea vecinal del distrito sur ha tomado el testigo de la primera protesta -prácticamente espontánea- que se llevó a cabo el pasado otoño después de que un incendio pusiera en evidencia la situación en la que se encontraba este inacabado equipamiento. Las protestas van a continuar.

La Delegación Territorial de Salud de la Junta de Andalucía ha limpiado y adecentado la zona y ha vallado el perímetro de la obra para evitar el acceso poniendo freno así a posibles actos vandálicos y a que este espacio se utilizara para la práctica del botellón, como denunciaban los vecinos de Camposoto más próximos al centro de salud. También ha anunciado la redacción de un nuevo plan funcional, que en teoría se llevaría a cabo a lo largo de este año como paso previo a la puesta en marcha de los trámites administrativos que permitirán en el futuro retomar las obras, según el compromiso manifestado desde la administración autonómica.

La recién creada asamblea vecinal del distrito sur lo considera una prioridad

Pero lo que se quiere -lo que los vecinos llevan años esperando y ahora demandan cada vez con más decisión- es que las obras vuelvan a ponerse en marcha para contar por fin con el centro de salud prometido desde hace década y media, un equipamiento básico en el que se que atendería en torno a 20.000 personas y que se considera fundamental para la zona de San Fernando que más ha crecido y que más se ha desarrollado en los últimos años. Y también, claro, para aliviar al centro de salud de La Ardila, que actualmente es el que asume todo este sector de la población.

La asamblea vecinal distrito sur ha convocado una concentración en las proximidades de este centro de salud a medio hacer para la jornada del próximo día 5 a partir de las 19.00 horas. Han empezado a movilizarse a través de las redes sociales, a imprimir octavillas y carteles y han iniciado también esta misma semana una campaña de recogida de firmas y adhesiones. Quieren llegar a las 5.000. Y su petición es muy concreta: que se reanuden las obras que llevan paralizadas ya más de cinco años, una inversión que superaba los 2,3 millones de euros.

Es la demanda prioritaria entre los vecinos de Camposoto, según el sondeo que ha realizado esta recién constituida plataforma ciudadana. "Hay muchas carencias en el barrio pero la del centro de salud, según la consulta que hemos realizado, es la más acuciante de todas", explica una de las coordinadoras de este distrito vecinal, Teresa Liñeiro, que recuerda también que es la única zona de San Fernando que sigue sin estar cubierta geográficamente con un centro de salud. "Estamos cansados de que a la barriada de Camposoto se nos tache de ser la ciudad dormitorio de Cádiz. Aquí hay gente que lleva viviendo 20 años y es hora ya de empezar a solucionar las carencias que tiene la barriada", afirma.

Estas nuevas acciones de protesta retomarán así el camino iniciado el pasado mes de noviembre, cuando la precaria situación del centro de salud quedó en evidencia tras tantos años de inactividad. El 29 de noviembre se convocó la primera protesta para exigir la terminación de las obras, una convocatoria que contó con un amplio respaldo vecinal y también político. Ahora el tema ha vuelto a cobrar protagonismo.