Los tres centros de Navantia en la Bahía de Cádiz volvieron ayer a protagonizar, por la mañana, una jornada de protestas, de manera simultánea, para reivindicar carga de trabajo, con actos de distinta intensidad, que han comenzado con el encendido de tres fogatas al mismo tiempo, en los centros de Cádiz, San Fernando y Puerto Real. En esta última localidad se vivió la protesta más contundente, ya que llegaron a cortar el tráfico en el puente de Carranza, quedando disuelta media hora después al intervenir la Policía con una carga con botes de humo y pelotas de goma. 

Los trabajadores empezaron por colocar barricadas en el camino de acceso a la factoría para pasar luego al arcén de la carretera del puente, empezando por ralentizar el tráfico para terminar por interrumpirlo. Pasada media hora llegaron los antidisturbios y los desalojaron, provocando su repliegue en el entorno de la factoría, desde donde empezaron a lanzar objetos con tirachinas. El acto fue respondido por la Policía con botes de humo y pelotas de goma. El presidente del comité de empresa del astillero de Puerto Real, Ramón Linares, hablaba ayer de dos trabajadores "con lesiones sin importancia".  Linares quiso aclarar que, con las movilizaciones, tratan de "hacer ver a los visitantes llegados por la cumbre que nuestros astilleros son ya un desierto industrial si no se consigue carga de trabajo ya mismo".

En San Fernando, pasadas las diez de la mañana, y también bajo la atenta mirada de un fuerte dispositivo policial, la plantilla salió a las puertas de la factoría para concentrarse durante una hora en demanda de esa carga de trabajo que no llega. Allí prendieron también fogatas y lanzaron petardos. Incluso, un grupo derribó una de las farolas del alumbrado de la carretera de la Carraca durante la protesta.