“Pintando me han aflorado los recuerdos de la infancia que me unen a Chipiona”
Entrevista al pintor Rafael Garzón
Junto a Inés Toro, el pintor sevillano expone '2 visiones: luz y color' una combinación de fotografía y pintura retrospectivas entre Chipiona y Sevilla

Chipiona/El pintor sevillano Rafael Garzón (1972) llega a Chipiona con 2 Visiones: luz y color, una exposición colectiva que comparte con la fotógrafa y divulgadora cultural Inés Toro (1971), y que puede visitarse en la sala de exposiciones del colectivo Espacio Vacío en la Casa Manolo - Peña El Chusco hasta el 11 de mayo. Tras una sólida trayectoria artística centrada en paisajes urbanos y ferroviarios, Garzón explora ahora una etapa más luminosa y emotiva, marcada por la naturaleza, la costa y los recuerdos personales. En esta muestra, sus obras dialogan con la mirada fotográfica de Toro, cuya sensibilidad hacia la luz ha servido de inspiración directa para varias de sus pinturas.
La exposición propone un recorrido visual entre Sevilla y Chipiona, lugares que han marcado profundamente al artista. Con su estilo encaminado a comibar cromatismo y materia, Garzón nos invita a redescubrir la belleza de ambos entornos a través de una pintura viva, emocional y evocadora. Una colaboración artística en la que confluyen lenguajes y se celebra el paisaje, la memoria y la conexión entre dos tierras que han marcado la vida de los autores.
Pregunta.¿Cómo conoció a Inés Toro y cómo surgió este proyecto?
Respuesta. La conocí en 2019, en una exposición del ámbito cultural. Luego empecé a seguirla en redes sociales y me impactó su fotografía; me recordó mucho a Sorolla. Sin conocerla personalmente, veía en sus fotos mis propios cuadros. La contacté con la intención de comprarle una fotografía —curiosamente, la que hoy protagoniza el cartel de la exposición—, pero ella me la cedió para pintarla. A partir de ahí, Inés se sorprendió con mi interpretación y, como muestra de agradecimiento, le regalé un cuadro. Así nació una relación profesional entre fotógrafa y pintor, y de nuestras inquietudes surgió este proyecto: Dos visiones de Chipiona, el lugar donde ella reside. Es una iniciativa que se ha ido gestando poco a poco, casi de forma orgánica.
P.¿Y a usted, siendo sevillano, qué lo une a Chipiona?
R. Veraneé en Chipiona hasta los 18 años, así que este proyecto ha sido casi un homenaje personal. Inés reavivó en mí esa conexión dormida con el lugar. Hacía mucho que no lo visitaba, y al pintar, comenzaron a aflorar recuerdos de mi infancia. Cada fotografía que me enviaba encendía en mí una emoción distinta. Cuando finalmente volví, sentí que cerraba un círculo; fue el broche de oro. Supe que tenía que retomar esa unión con Chipiona, tanto que me gustaría volver el año que viene con una exposición individual dedicada íntegramente a este rincón.
P.Empezó dibujando paisajes urbanos y ferroviarios, y ahora se encuentra inmerso en un proyecto más vinculado a la playa y la naturaleza. ¿Cómo se produce esa evolución?
R. La pintura son etapas. Necesité pasar por la etapa del ferrocarril porque era parte de mi historia: mi abuelo fue maquinista, así que fue un homenaje a mis raíces. Con el tiempo, fui descubriendo la luz en la pintura, influenciado por grandes maestros como José González, José Arpa o Sorolla. Sentí la necesidad de abrirme a esa luminosidad, porque lo que estaba pintando hasta entonces tenía mucha oscuridad. Todo comenzó con una exposición en El Pópulo, en Cádiz, en 2011. A partir de ahí, empezó este idilio con la naturaleza.
P.Ha titulado la exposición ‘Dos visiones: luz y color’. ¿Cree que lo han logrado?
R. Sin duda. Ha sido una fusión muy enriquecedora porque ambos nos sentimos identificados con ese concepto. Inés, por ejemplo, consideraba importante incorporar flores en las obras, y yo me dejé llevar. Para mí también era esencial incluir algunas piezas de Sevilla, por la vinculación personal y cultural que existe con Chipiona.
P.Inés también tiene una fuerte vinculación familiar con Sevilla. ¿Han buscado reflejar esa hermandad entre ambas ciudades?
R. Sí, se ha generado una fusión muy bonita. Al incluir a Sevilla en la exposición, se pone de relieve ese vínculo real que existe entre ambas localidades. No ha sido algo forzado, sino natural.
P.Usted habla de que su estilo busca combinar cromatismo y materia. ¿Podría explicarlo?
R. El cromatismo hace referencia a esa explosión de colores vivos que estoy explorando cada vez más. La materia, en cambio, tiene que ver con mi pasión por trabajar con espátula, por superponer capas, dar textura. Me identifico mucho con el impresionismo. Creo que el pintor debe interpretar, no limitarse a reproducir como una cámara. Estoy en ese camino: en buscar más libertad, en abstraerme un poco más con cada obra.
También te puede interesar
Lo último