Los pescadores de Sanlúcar de Barrameda se han sumado a la lucha para salvar a las tortugas bobas y, como muestra, han rescatado a una de ellas, que se quedó enredada en sus redes frente a las costas de Doñana y que ahora se recupera en la UCI de un centro de cuidados de especies marinas amenazadas.

La tortuga Caretta caretta, un macho de 40 kilos, ha sido bautizado como Bonanza, como el puerto de Sanlúcar de Barrameda al que fue trasladada por la tripulación del buque de arrastre Estele y Miriam.

La tortuga se había quedado atrapada en las redes con las que faenaban el pasado 19 de enero en el Golfo de Cádiz.

El rescate fue un éxito gracias al proyecto SOS Caretta, una iniciativa de la organización Hombre y Territorio y a la que se ha sumado la cofradía de pescadores de Sanlúcar de Barrameda para apoyar a esta especie amenazada a nivel global y que utiliza las costas andaluzas como zonas de alimentación y, en los últimos años, como zona de anidación esporádica en la zona mediterránea.

Así los cuatro miembros de la tripulación del pesquero pudieron seguir las pautas adecuadas del protocolo de rescate coordinado por la Junta de Andalucía.

Los pescadores custodiaron la tortuga a bordo y la llevaron a la lonja, mientras el personal de la cofradía activaba el protocolo de emergencia.

Una vez en el puerto, la tortuga fue depositada en un contenedor proporcionado por el proyecto, custodiada hasta la llegada de los veterinarios del CEGMA, el centro de recuperación de especies marinas de la Junta de Andalucía ubicado en Algeciras.

"Tras las primeras pruebas se encuentra en cuidados intensivos con buen pronóstico de recuperación", informa en una nota de prensa Hombre y Territorio, que también cuenta con la colaboración de la Fundación Cepsa en este proyecto.

Bonanza sirve "para lanzar además un mensaje de esperanza para esta especie", subraya la organización.