Ángel Núñez fue un joven opositor sin ganas, rememoró ayer él mismo. Ahora, más joven que viejo era entonces, que diría Bob Dylan, es un fiscal independiente y comprometido, afirmó ayer Consuelo Fidalgo, fiscal de Medio Ambiente de Córdoba, quien se encargó de abrir el turno de intervenciones en la entrega a Núñez de la Cruz de San Raimundo de Peñafort y no ahorró elogios al condecorado: a un hombre a quien considera un extraordinario jurista y un humanista completo, un lector voraz, un voluntarista y un idealista; un hombre esencial, en fin, al quien nada le es ajeno.

Arropado por familiares, compañeros y amigos, Núñez recibió la condecoración en el Palacio de Justicia de la capital gaditana, donde hasta hace muy poco fue fiscal delegado de Medio Ambiente. Ahora es asesor del ministro de Justicia pero ayer, en la repleta sala de vistas de la Sección Primera, fue de nuevo uno de los fiscales que ejercen en la provincia de Cádiz porque eso es precisamente lo que venía a reconocer la Cruz de San Raimundo que le impuso otro colega: Antonio Vercher, fiscal del Tribunal Supremo, coordinador de Medio Ambiente.

Momentos como éste valen por todo el trabajo con pocos medios, por todo el esfuerzo que hacemos los fiscales, vino a decir ayer Ángel Núñez después de oír más elogios que los de Fidalgo y Vercher: también de la fiscal jefe de Cádiz, Ángeles Ayuso, y del presidente de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Cádiz, Carlos Ercilla, quien sustituyó al presidente de la Audiencia, Lorenzo del Río, a quien un compromiso ineludible impidió asistir al acto.

Núñez recordó especialmente al magistrado Juan del Río, con quien fue el joven opositor sin ganas. Del Río le enseñó, dijo, algo fundamental: la dimensión ética de la justicia entendida como empeño y compromiso. Con esa base llegó a la Fiscalía, a la imparcialidad colectivamente reflexionada, anotó. A ejercer de fiscal, vino a explicar, teniendo en mente que la ley es la tutela de los débiles porque los fuertes no necesitan de ella.

A la hora de los agradecimientos, Núñez no olvidó al ex fiscal jefe de Cádiz Isidoro Hidalgo ("una de las personas más libres que he conocido", dijo), quien no se perdió el acto. Mencionó también Ángeles Ayuso ("es un privilegio trabajar con ella", dijo); a compañeros fiscales como Ignacio Morales, Lorena Montero, Juan Bosco Anet y Virginia Alonso; a funcionarios como Paqui y Evaristo. Hubo un agradecimiento especial a su familia ("les debo cuanto soy", dijo), a su hija y a su esposa, la también fiscal Ana Villagómez, condecorada en 2005. "Ésta es tu segunda Cruz", le dijo.