Sucesos

La mujer que causó el accidente mortal de Olvera no se dio a la fuga

  • En primera instancia negó ante la Policía Local ser la persona que conducía el turismo contra el que colisionó el menor, aunque posteriormente reconoció los hechos

  • En el primer test de alcoholemia que se le realizó dos horas después del suceso dio una tasa de 0,44

  • En su declaración aseguró que vio unas luces lejanas pero que giró hacia la izquierda porque pensó que le daba tiempo pasar

Lugar donde se produjo el accidente mortal en Olvera.

Lugar donde se produjo el accidente mortal en Olvera. / Google Maps

Olvera sigue consternada por la muerte del joven Marcos Jiménez, quien tras permanecer en coma durante una semana falleció este fin de semana en el hospital Puerta del Mar de Cádiz. Su caso saltó a la opinión pública tras conocerse que la familia del menor estaba apostada en el exterior del centro hospitalario esperando su evolución, sin que finalmente todo ese amor y apoyo haya servido para que el joven Marcos haya podido recuperarse de las graves lesiones que le causó un accidente de moto.

Poco a poco se van esclareciendo algunos detalles. Como por ejemplo, en un principio se dijo que la conductora del vehículo había dado positivo en la prueba de alcoholemia y que se había dado a la fuga. La primera afirmación es cierta, pero no así la segunda, puesto que la joven, de 30 años, paró y fue ella misma quien llamó al 112 después de que un amigo de Marcos, que vio el accidente desde otro ciclomotor, le alertara de la gravedad de las heridas de este.

Este medio ha tenido acceso a la investigación que está instruyendo el juzgado número 2 de Arcos. La Policía Local de Olvera ha enviado ya las diligencias a su titular y en ellas se recoge que Marcos chocó con su ciclomotor, de marca Rieju, contra el lateral de un Opel Astra de color negro cuando este realizaba un giro a la izquierda en el cruce entre las avenidas Julián Besteiro con la calle Trocha de la localidad serrana. 

Eran las 21:39 del pasado 14 de marzo. El subinspector de la Policía Local de Olvera, que estaba libre, fue el primero en informar del accidente. Según consta en las diligencias del atestado, los agentes se encontraron con restos del trágico suceso. El conductor, Marcos Jiménez, fue trasladado en ambulancia al hospital de Villamartín. El turismo presentaba un fuerte golpe lateral. En un principio se identificó como conductor del vehículo al hombre, al que se le conminó a realizar un test de alcoholemia, para lo que se desplazó desde Jerez una dotación de la Guardia Civil. Tras realizar las primeras diligencias se personó en las dependencias una mujer que reconoció ser la conductora del turismo en el momento del accidente. Aseguró que tras el incidente se puso muy nerviosa, porque había consumido bebidas alcohólicas y no quiso indicar su autoría, pero que posteriormente se arrepintió y decidió confesar lo sucedido, mostrando su disposición a someterse a todas las pruebas necesarias.

La conductora declaró a la Policía Local que tenía el coche aparcado junto a un establecimiento denominado Hispanova, que se incorporó a la circulación en la avenida Julián Besteiro en dirección a la calle Trocha, que vio luces lejanas, por lo que realizó un giro a la izquierda hacia la citada calle pensando que le iba a dar tiempo, pero que inmediatamente sintió un fuerte golpe en su turismo, por lo que se detuvo pocos metros más adelante. La mujer aseguró en su testimonio que tras escuchar voces de auxilio pidiendo que llamara al 112 cogió su teléfono y lo hizo, sin acercarse al otro implicado en el accidente. Declaró que decidió ocultar la verdad "por los nervios y por haber bebido alcohol".

A las doce menos cuarto de la noche la Guardia Civil le realiza el primer análisis de alcohol, que arroja un resultado de 0,44 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. En la segunda da 0,43. Hay que decir que lo permitido para este tipo de vehículos es 0,25.

El principal testigo del suceso es otro menor, un joven amigo del fallecido, quien declaró que se lo encontró cuando iba en dirección al Polígono Industrial. A la altura de la gasolinera observó que por detrás llegaba su amigo Marcos, quien lo adelantó y no se detuvo a saludarlo. Siguieron en la misma dirección y observó como poco después su amigo chocaba contra un turismo, saliendo despedido por encima del mismo y golpeándose contra el suelo. Este joven se detuvo y vio que Marcos estaba inconsciente y sangraba por la cabeza. Afirma que del vehículo descendieron dos personas, un hombre y una mujer. Les dijo que llamaran a una ambulancia, preguntando ambos que quién era el chico herido mientras se llevaban las manos a la cabeza. Tras esto asegura que cogió su ciclomotor y emprendió la marcha hacia la avenida de la Concordia para dar aviso a algún familiar de Marco. También se detuvo en el Centro de Salud para dar aviso al personal sanitario de lo sucedido. Desde el Centro de Salud dispusieron una ambulancia inmediatamente que se trasladó al lugar de los hechos. Reconoció a la Policía Local que no se fijó en quién conducía el turismo y tampoco fue capaz de determinar a la velocidad a la que circulaba su amigo.

Lo que sí ha comprobado la Policía Local, tras revisar las diferentes grabaciones de los comercios cercanos, es que el ciclomotor de Marcos llevaba las luces delanteras encendidas. Asimismo, los peritos han confirmado que no se han observado huellas de frenada en la carretera, lo que indica que la presencia del turismo sorprendió a Marcos hasta el punto de que ni pudo frenar ni esquivar un obstáculo que desgraciamente ha acabado resultando fatal.

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