"Hay que mantener esta llama"

"Hola. Aquí nos vemos. Defendiendo lo nuestro, ¿no?". "Sí, no nos queda otra... Pero es fundamental la unión de todos, incluidos los rectores. Como alguno quiera hacer la guerra por su cuenta o salvar sus propios muebles, va a ser complicado". Esta reflexión sirvió de saludo a dos profesores de la Universidad de Cádiz. Ellos fueron dos de los centenares de personas que ayer, un día marcado por la huelga general en el sector de la enseñanza pública, se congregaron frente a la sede del Rectorado, en la calle Ancha, para protestar por los recortes en educación.

La protesta estalló a las doce del mediodía, cuando un ensordecedor ruido proveniente de pitos, bocinas y cacerolas y sartenes golpeadas se mezcló con los cánticos "No queremos, no nos interesa que la UCA sea una empresa", "Cómo voy a estudiar si no lo puedo pagar, "Esta crisis no la pagamos" y "Universidad unida". Casi un millar de voces de estudiantes, docentes, personal de administración y servicios de la UCA, de empleados de empresas auxiliares que trabajan para la institución académica, de maestros y profesores de colegios e institutos, y de representantes sindicales gritaron estas proclamas en la calle peatonal más ancha de la ciudad. Una calle que se quedó estrecha para albergar a tanto manifestante. Entre ellos se hicieron un hueco el rector, Eduardo González Mazo, y varios miembros de su equipo de gobierno. El responsable sindical de CCOO en la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública, Paco Gallardo, señaló -vía megáfono- la presencia de estos máximos responsables de la Universidad gaditana: "Para que veáis que la Universidad de Cádiz está unida". Aplausos. Y vuelta al ruido y a los cánticos.

La palabra "éxito" también arrancó aplausos. La pronunció el delegado de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras, Jorge Guerrero: "Podemos hablar de éxito. El seguimiento de la huelga está siendo masivo en los cuatro campus. ¡Los centros están cerrados y la Universidad paralizada!".

Tras este celebrado anuncio, los manifestantes decidieron trasladarse a la cercana sede de la Delegación provincial de Educación, para hacerse oír frente a su puerta.

Durante el recorrido, la profesora de Sociología de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Gema González, calificó como "terrible" el recorte en la partida educativa, "cuando la educación debe ser considerada una inversión de futuro. Es que es una inversión de futuro", aseveró. No obstante, aseguró que este problema "forma parte de un problema mucho mayor y global. Estamos en manos de las empresas transnacionales, lo que supone un vaciamiento de la democracia que no podemos consentir. Además, están empobreciendo a la sociedad. Quieren borregos. Si de algo podía estar Europa orgullosa era de haber construido un estado del bienestar, pero lo están desmantelando".

El "desmantelamiento de los servicios públicos" preocupa a Ernesto Díaz, alumno de cuarto de Historia. "Si lo permitimos, va a suponer un cambio estructural de nuestra economía". E igualmente, expresó su temor a la aplicación del "tasazo", porque "la universidad será entonces solo para ricos". Ante este panorama, "la única herramienta que nos queda es la lucha en la calle". "Ya hemos visto que no podemos conseguir victorias a través de las instituciones o de un gobierno PSOE-IU", apostilló.

El profesor de instituto y estudiante de la UNED Luis Labajo también compartió su opinión: "Esta respuesta popular no es sólo en contra de los recortes, sino también en defensa de un modelo educativo que los gobernantes quieren cambiar porque piensan en la educación en términos economicistas; y no somos mercancía. La formación nos hace libres. Es un derecho".

Carlos Martín, presidente de la Junta del PAS, resaltó la "pérdida de poder adquisitivo" que arrastra su estamento desde 2010, y expresó su "temor" por la pérdida de puestos de trabajo. "Aún debemos calibrar si vamos a tener algún margen de maniobra para corregir estos recortes que se nos vienen encima. El próximo día 30 -informó- celebraremos una reunión".

Tras su paso por Mina, la marea humana desembocó en la plaza San Antonio, donde celebró una asamblea para acordar nuevas medidas de protesta. Fue allí donde Antonio Burguillos, PAS de la UCA, tomó la palabra para expresar su satisfacción por la asistencia de casi un millar de personas a esta cacerolada convocada el lunes por la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública. "Sólo os digo que esto sólo es el principio. La Universidad pública está sufriendo un ataque frontal que irá a más. Cerrarán facultades, cerrarán universidades... Llegarán más lejos. Por eso debemos concienciarnos de que la lucha debe ser larga. Hay que mantener viva esta llama y retomarla a inicios del próximo curso para seguir luchando unidos y con fuerza". Y concluyó su ovacionada intervención proponiendo asambleas semanales, "de las que deberán ir saliendo nuevas propuestas". Su iniciativa fue aprobada, y arrancará el lunes, a las 11 horas, en Filosofía y Letras.

Asimismo, se acordó acudir el viernes al campus de Puerto Real para pedir al Claustro de la UCA -que se reunirá en la Facultad de Ciencias para abordar los recortes en educación- su adhesión a la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública. Y también se dio el visto bueno a la celebración de paros diarios de cinco minutos en la puerta de los centros universitarios, como medida de protesta por los recortes aplicados tanto por el Gobierno central como por el regional. Dichos paros se iniciarán a las 12 y a las 18:30 horas.

"¡Que se nos vea siempre reivindicando!", lanzó un manifestante.