La inseguridad campa en los cuarteles

El plan de ETA de atentar contra una menos que modesta casa-cuartel levantada en campo abierto y a pie de playa cerca de Zahara de los Atunes ha puesto en evidencia la situación de desprotección que se vive en buena parte de las dependencias de la Guardia Civil en la provincia. Un informe de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) al que ha tenido acceso Diario de Cádiz demuestra que la inseguridad campea en algunos cuarteles, puestos y destacamentos de la Benemérita, haciéndolos muy vulnerables a cualquier posible ataque exterior.

El documento revela si existen o no y si funcionan adecuadamente 15 medidas de seguridad que se consideran básicas en un total de 51 dependencias del Instituto Armado en territorio gaditano pertenecientes a las Comandancias de Cádiz y Algeciras o a algún organismo superior. Fue elaborado durante el año pasado y entregado el 30 de septiembre de 2009 a la Dirección General de la Guardia Civil. Por razones obvias de seguridad, este periódico ha omitido toda referencia concreta a cualquiera de los acuartelamientos. Las que siguen son algunas de las conclusiones que se extraen del informe del colectivo profesional que ayer alentó a cerrar todos los cuarteles que, como el de Zahara, sean una "ratonera".

Cuando apenas si queda un supermercado sin cámaras de vigilancia, el 43,13% de las dependencias de la Guardia Civil en Cádiz carece de una red de control audiovisual que permita detectar con antelación cualquier amenaza que provenga de su perímetro. Del perímetro, cuando lo hay: el 45,09% carece de este tipo de área de seguridad y el 15,68% de los que la tienen son deficientes. A cierta distancia, la inseguridad crece: en el 76,47% no se ha visto nunca un inhibidor de frecuencia, vital para neutralizar un explosivo a control remoto, y el 9,8% de los que hay no funcionan adecuadamente.

El 29,41 % no dispone de un estacionamiento para coches particulares y el 7,84%, tampoco para los oficiales. No existe señalización de prohibido estacionar en el perímetro en el 25,49% de los casos; el 86, 27% no dispone de bolardos y elementos disuasorios y el 80,39%, tampoco de barreras en el control de acceso. Para colmo, el 70,58% de los cuarteles no tiene un servicio específico de seguridad. Y en el 52,94% no hay agentes las 24 horas del día. Por si fuera poco, en el 23,52% no tienen chalecos antibalas y en el 62,74%, los que hay son deficientes, al igual que el 62,74% de las defensas. Únicamente se dispone de 17 vehículos con mampara de protección.

70%