Dos agentes de la Guardia Civil de Chiclana, con su valentía, evitaron una explosión de gas de consecuencias impredecibles en la localidad. Según han confirmado a este medio agentes del Cuartel de la Benemérita de Chiclana, los hechos sucedieron el pasado 12 de octubre, cuando dos miembros del Instituto Armado realizaban fueron alertados al filo de las cuatro de la tarde de que un fortísimo olor a gas emanaba de una vivienda. 

Personados en el lugar de los hechos comprobaron que el aviso ciudadano era cierto. Además se encontraron con una mujer, muy alterada, que les aseguró que su pareja había amenazado con hacer volar la vivienda con él dentro y que no entrara.

A pesar del fuerte olor a gas, y el peligro de una inminente explosión, los agentes se adentraron en la vivienda, de cuya puerta les entregó la llave esta mujer, encontrando al hombre con síntomas de intoxicación por el gas que salía de la bombona. Advirtieron que la botella de butano, por la rapidez con la que había salido el gas, estaba chorreando por la condensación, con el peligro que esto supone. Tras apagar el gas, los agentes sacaron al hombre del interior de la casa y abrieron todas las ventanas para ventilar, dando en seguida aviso a los servicios sanitarios, que atendieron tanto a esta persona como a otro vecino, que también había sufrido una leve intoxicación por el gas butano que emanaba de la bombona.

Los bomberos llegaron al lugar y comentaron que, tras la primera medición, había un riesgo del 40% de que se hubiera producido una deflagración que podría haber causado varias víctimas. Por fortuna esto no ocurrió, gracias a la labor de la Guardia Civil, y todo quedó en un susto.