La exhumación de los restos de Queipo de Llano y de Francisco Bohórquez Vecina es una realidad desde la madrugada de este jueves 3 de noviembre. A las 2:20 horas finalizaron los trabajos en la basílica de la Macarena en Sevilla con la salida de los restos los dos generales franquistas y los de la esposa de Queipo de Llano, Genoveva Martí.

Los restos del matrimonio fueron sacados por un furgón funerario ante la presencia de algunos familiares que se habían quedado en la explanada situada delante de la basílica para esperar ese momento. Al menos, 30 descendientes habían acudido a presenciar la exhumación. Se desconoce, por ahora, el destino de los restos.

¿Quién era Francisco Bohórquez Vecina?

La carta enviada por el Gobierno para que los restos del general Francisco Queipo de Llano fueran trasladados de la Basílica de la Macarena de Sevilla, en cumplimiento de la recién aprobada Ley de Memoria Democrática, incluían el nombre de otro general que también recibió sepultura en esta iglesia para que sean exhumados y que es de Ubrique. Se trata de Francisco Bohórquez Vecina, "auditor de guerra y responsable de la ejecución de sentencias con aplicación de bando de guerra", según consta en la comunicación del secretario de Estado de Memoria Democrática al hermano mayor de la conocida hermandad sevillana.

Francisco Bohórquez Vecina fue Hijo Predilecto de Ubrique desde 1937 pero la distinción fue retirada en 2006 por el Ayuntamiento tras una propuesta presentada por Izquierda Unida. Entonces se cambió además la calle que estaba su nombre, que se pasó a denominar calle Del Perdón. 

Muchos sevillanos desconocen dónde se encuentran los restos de este general franquista. Fuentes consultadas por Diario de Sevilla aseguran que se hallan en el altar situado al frente de donde están los de Queipo. Según explica el periódico, el general Francisco Bohórquez murió cuatro años después que Queipo, en 1955. Sus restos han reposado en la basílica de la Macarena hasta ahora, cuando el Gobierno, en aplicación de la nueva Ley de Memoria Democrática, también pide que se trasladen del lugar en el que reciben sepultura y la corporación tendrá que ponerse en contacto con sus familiares para acordar ahora dónde y cómo se trasladan sus restos. 

Precisamente un biznieto del ubriqueño, Antonio Francisco Bohórquez, ha lamentado a través de sus redes sociales que "la carta por la que el Gobierno pide a la Hermandad de la Macarena que que exhume los restos de mi bisabuelo es un ejercicio de "soft-totalitarianism" en toda regla", un totalitarismo blando o suave.

La carta por la que el Gobierno pide a la @Hdad_Macarena que exhume los restos de mi bisabuelo es un ejercicio de "soft-totalitarianism" en toda regla. https://t.co/Ym1B3nFhVv

— P. Antonio Fco. Bohórquez SJ (@AFBohorquez) October 24, 2022

La Macarena pide quedar al margen de la polémica

La Hermandad de la Macarena ha emitido un comunicado esta madrugada en el que indica que la exhumación "se ha realizado en la más estricta intimidad y con absoluto respeto a los familiares presentes, procedimiento que ha contado con el consentimiento de ambas familias".

Ya exhumados los restos mortales y entregados a sus familiares, la Hermandad "pide respeto para las familias al ser ahora un asunto perteneciente al ámbito privado e íntimo de los descendientes".

Del mismo modo, reclama "ser dejada al margen de cualquier polémica ideológica y política ajena a los fines de la misma y a su condición de asociación de fieles católicos", a la par que reclama "desaparecer del foco mediático por este asunto ya resuelto".

Incide en la petición de que "nadie la utilice con intereses partidistas, políticos o ideológicos", y reitera su compromiso "con las leyes en un estado democrático", para sostener que han sido numerosos los estudios e informes jurídicos que "motu propio ha venido solicitando constantemente y que coincidían en situarla siempre dentro de la legalidad vigente".