La familia del jornalero de Algodonales que quedó tetrapléjico sigue sin cobrar la indemnización 17 años después
Tribunales Cádiz
Los hijos de Juan Carretero estudian proponer al juez del caso para sanción por el retraso del cobro que les pertenece: 999.990 euros
La familia del jornalero de Algodonales que quedó tetrapléjico tras un accidente de tráfico en el que chocó contra una mula en el 2004 estudia pedir sanciones para el juez de Utrera que llevó el caso por "los 17 años de tardanza para cobrar la indemnización de un millón de euros" decretada a su favor por sentencia firme, explica el abogado Fernando Osuna. Los hijos de Juan Carretero, ya fallecido, solo lograron cobrar en octubre del año pasado 10 euros de esa indemnización. Les resta por recibir 999.990 euros.
Este caso acabó en los tribunales después de que el 29 de febrero del 2004 Juan Carretero Gil, fallecido varios años después del suceso, quedase tetrapléjico por un accidente de tráfico al chocar el vehículo en el que viajaba con una mula en la carretera que une Utrera con Los Palacios y Villafranca (Sevilla). Carretero estuvo 418 días ingresado entre el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y el Puerta del Mar de Cádiz.
La parte demandada fue condenada en febrero de 2014 por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Utrera a abonar Juan Carretero Gil el importe de 620.569,44 euros en concepto de indemnización principal, a lo que hubo que sumar intereses y costas, lo que supuso una suma total de un millón de euros como compensación económica tras lo ocurrido.
La ejecución de esta sentencia firme se ha solicitado "en numerosas ocasiones", explica el abogado Fernando Osuna, "sin embargo, la mencionada cantidad no ha sido aún satisfecha".
El letrado recuerda que este vecino de Algodonales murió el 17 de julio de 2016 "sin haber recibido lo que le adeudaban los condenados y tras 12 años sin poder levantarse de la cama". Su situación "era desesperada". "Sufría un estado físico deplorable al no poder pagar los cuidados necesarios, tenía el cuerpo lleno de llagas, el esófago deteriorado, el cuerpo amoratado, la mayoría de los órganos no le funcionaban bien, además de padecer una grave depresión nerviosa. Inició una huelga de hambre de la que desistió e intentó suicidarse", relata el abogado de la familia.
Dado que la petición de embargo de la indemnización "lleva dos años en la mesa del juzgado sin cumplimentarse", además de proponer al juez para sanción, la familia de Carretero "va a seguir en su lucha" y va a contactar con la Inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Defensor del Pueblo Andaluz, el decano de los abogados, la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), asegura el letrado.
Por el retraso en el cobro de la indemnización, la Justicia fijó en junio del 2018 una multa de 60.000 euros por el mal funcionamiento del juzgado, una cantidad que la familia tardó un año en recibir. Hace unos meses, el abogado de la familia solicitó otra indemnización de 20.000 euros por el mismo motivo, el acusado retraso judicial en la tramitación de este asunto.
"Un sistema judicial colapsado que pide a voces más personal"
El abogado Fernando Osuna ha pedido una dotación de recursos materiales y humanos para el Juzgado de Utrera, "que funciona de una manera completamente inoperante y acumula pleitos en trámite sin cesar". El letrado afirma que "el tiempo medio de respuesta a los escritos es de un año como poco, lo que demuestra un sistema colapsado que pide a voces más personal y mejora de medios de trabajo".
"No es solamente necesario por la evidente frustración entre las partes de un conflicto, sino porque la realidad es que está más que justificada la indemnización fruto de la responsabilidad patrimonial por el mal funcionamiento de la Administración de Justicia. En nuestro caso, esta indemnización ha sido conseguida ya una vez. Así, se han trasladado al erario público cuantiosos desembolsos que, de funcionar bien el Juzgado de Utrera, se hubieran evitado", concluye Osuna.
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