Reserva de agua

Los embalses de Cádiz están al 31 por ciento de su capacidad

  • En el conjunto de Andalucía se dispone actualmente de 3.329 hectómetros cúbicos de agua, un 4,60 por ciento menos que el pasado año por estas fechas

Poblado del embalse de los Hurones desde lo zona más elevada de la presa.

Poblado del embalse de los Hurones desde lo zona más elevada de la presa. / Julio González

Los embalses de la cuenca del Guadalete-Barbate de la provincia de Cádiz, con 521 hectómetros cúbicos de agua, se encuentran al 31,56% de su capacidad, según los datos de este martes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Han descendido seis en esta semana. 

Asimismo, según los datos de este martes, los embalses del Tinto, Odiel y Piedras, ubicados en Huelva, bajan en cuatro y se sitúan en un total de 156 hectómetros cúbicos, el 68,12% de su capacidad.

En general, la situación es preocupante en Andalucía, donde el agua almacenada en los embalses de la cuenca del Guadalquivir ha descendido en la última semana y se encuentra actualmente al 27,09% de su capacidad, con un total de 2.198 hectómetros cúbicos y 18 hectómetros menos en siete días, mientras que los de la Cuenca Mediterránea Andaluza han disminuido hasta el 38,67% con un total de 454, cinco menos que hace siete días.

El conjunto de los embalses en la comunidad autónoma tienen una capacidad máxima de 11.167 hectómetros cúbicos, de los cuales disponen 3.329 en estos momentos, el 29,81%.

En la comparativa interanual, los embalses contienen sobre el total un 4,60% menos de agua almacenada que en las mismas fechas del año pasado, cuando contabilizaban 3.843 hectómetros cúbicos, el 34,41% de su capacidad.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) calificó este lunes la situación de "delicada". Por ello, ese mismo día celebró una reunión de coordinación con la amplia mayoría de los operadores y sistemas de abastecimiento de la cuenca y abordar actuaciones conjuntas para la anticipación y adaptación ante un próximo escenario de sequía extraordinaria. Si las lluvias no llegan, la cuenca del Guadalquivir entrará en emergencia en octubre. No obstante, el suministro de agua para la población está asegurado en la cuenca durante los próximos dos años.

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