La capilla de la Aurora deberá cerrar sus puertas durante un tiempo debido al mal estado en que se encuentra el edificio. Según un informe encargado por el obispado de la diócesis de Asidonia-Jerez, propietaria del templo, la iglesia presenta deficiencias de conservación en la estructura de madera que sostiene la cubierta exterior y bajo la cual existe un entramado de yeserías decorativas de gran valor histórico artístico.

Según ha podido saber este diario, la estructura de madera que sostiene la techumbre de la nave principal tiene vigas podridas, al igual que otros elementos del entramado, donde el deterioro hace temer que se puedan producir desprendimientos del techo sobre el interior de la iglesia. Este hecho haría desaconsejable mantenerla abierta, por el riesgo que puede suponer para usuarios y turistas.

Ya en 2011 se produjo una voz de alarma cuando durante las obras de demolición de los cuartos traseros de la Iglesia Mayor Prioral para la construcción de los salones parroquiales se desprendió un trozo de muro arrastrado por una viga, cayendo los cascotes sobre los bancos de la capilla. En aquella fecha, la hermandad de la Humildad y Paciencia, que tiene su sede en el edificio religioso, advirtió que había muros que tenían grietas y que en ocasiones se había observado cómo se desprendían pequeños trozos del techo y de los propios muros. Tras el incidente, la hermandad expresó su preocupación de que las obras de construcción de los salones parroquiales pudieran afectar a la capilla, en especial a las dependencias donde se guardaban los enseres religiosos.

Pese a todo, según ha podido saber este diario, el mal estado de los techos interiores de la capilla se remonta a muchos años atrás, ya que según el informe del arquitecto hay zonas de la techumbre que se han podrido por completo, por lo es necesario renovarlas.

Aunque se desconoce la fecha exacta en que se procederá al cierre temporal de la Capilla de la Aurora, todo indica que será antes de final de año. De hecho, se puede decir que en realidad la capilla ya está cerrada, pues sólo es usada por la hermandad en contadas ocasiones para actos religiosos.

El cierre sería por motivos de seguridad, hasta que se consiga la financiación necesaria para su reparación, ya que el estado en que se encuentra el edificio supone un riesgo para sus usuarios.

Según confirmó ayer el nuevo hermano mayor de la hermandad de la Humildad y Paciencia, Rodrigo Rodríguez, elegido el viernes, la cofradía desconoce el lugar donde se podrían reubicar cuando se produzca el cierre de su sede actual. Actualmente las imágenes titulares de la hermandad se encuentran en el retablo de la capilla, de estilo barroco, y todo indica que la propia cofradía jugará algún papel en la restauración del templo, para ayudar a conseguir los fondos necesarios.

El Obispado de Jerez, su propietario, deberá buscar por su parte la fórmula para reparar este valioso edificio. Una vez cerrada, la iglesia no se volverá a abrir hasta que se repare y no haya riesgos de desprendimientos.

Aunque los techos de la nave están en mal estado, por ahora no se están produciendo filtraciones de agua de lluvia.

La capilla de la Aurora fue sede en el siglo XVIII de un importante centro de estudios de filosofía, teología, arte y gramática. Tanto su nave central como su cúpula de media naranja, decoradas con motivos florales y geométricos, son bastante desconocidas, al quedar eclipsado el edificio por la magnitud de la Iglesia Mayor Prioral.