Los alcaldes de Conil y de Candelaria, en Tenerife, han estrenado hoy con una videoconferencia el PENCAN 8, un nuevo cable submarino de fibra óptica que recorre 1.400 kilómetros para potenciar las telecomunicaciones entre la Península y Canarias.

La compañía Telefónica ha invertido 70 millones de euros en instalar este cable de cuatro pares de fibra óptica con una capacidad de 1,5 terabites (un billón y medio de megabites), lo que mejorará la capacidad y la calidad de las comunicaciones de voz, imagen, datos, Internet o televisión y con el que la posibilidad de fallos en la disposición de estos servicios sea «prácticamente nula».

Así lo ha explicado hoy Álvaro Muñoz de las Casas, director territorial de Telefónica para el sur de España, en la Estación Base de Conil de la Frontera, un edificio anti-atómico construido en los años sesenta tras la construcción del primer cable transatlántico y que ahora, con este nuevo cable, se convierte en el nudo de comunicaciones submarinas más importante de Europa y en el punto de unión de las telecomunicaciones entre Europa, África y América.

El PENCAN 8, cuyo nombre se ha construido con las primeras letras de las palabras Península y Canarias, es el octavo cable submarino de telecomunicaciones que une ambos territorios a lo largo de la historia.

El primero cable telegráfico entre la Península y Canarias fue instalado en 1861 y el primero telefónico en 1965. De los ocho instalados hasta ahora sólo quedan en activo los tres más modernos, dos de ellos en Conil de la Frontera y un tercero en la localidad también gaditana de Chipiona.

Con los 1.400 kilómetros del nuevo cable submarino, Telefónica es propietaria al cien por cien de un total de 7.000 kilómetros de cable submarino y copropietaria de un red internacional que tiene extendidos a nivel mundial 170.000 kilómetros, según ha explicado la consultora de operaciones de cables submarinos de la compañía, Isabel Alcober,

La instalación del PENCAN 8, un cable diseñado con las últimas tecnologías de telecomunicaciones, ha llevado más de un año, desde los estudios medioambientales, geofísicos y tecnológicos necesarios para llevar a cabo el proyecto, hasta el tendido del cable a lo largo del mar a más de 4.000 metros de profundidad y su enterramiento, en donde ha sido posible, a unos veinte metros de profundidad para protegerlo de agresiones externas.

Más de trescientos profesionales, entre ellos una unidad de buzos, han trabajado en la instalación en el fondo del mar de este cable, para lo que se ha utilizado al buque cablero Teleri, de 112 metros de eslora.

La vida media de estos cables submarinos es de unos veinticinco años y «más del 85 por ciento» de sus averías se producen por la acción humana, en su mayoría por el choque de las anclas de los buques, lo que lleva a que Telefónica supervise las 24 horas del día esta red, tanto desde la Estación Base de Conil de la Frontera como desde Madrid.

Desde estos puntos, cuando se detecta una avería en un cable submarino se diseña su reparación desde buques cableros, cuyo uso cuesta unos cien mil euros diarios, según ha señalado Álvaro Muñoz de las Casas.

Tras su instalación y su fase de pruebas, el PENCAN 8 ha entrado en funcionamiento hoy con una videoconferencia en la que han participado, desde Candelaria, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, y el alcalde de Candelaria, José Gumersindo García, y desde Conil, el alcalde, Antonio Roldán, y la directora general de Servicios Tecnológicos y Sociedad de la Información de la Junta de Andalucía, Eva Piñar.

Tras la inauguración de este cable, Telefónica se prepara para otros proyectos que tiene en cartera para 2011 y 2012, como la construcción del PENCAN 9, una nueva conexión Almería-Melilla y un segundo cable hacia Ceuta.