ArtiLab construye una nueva fábrica de marroquinería en Ubrique que le permita seguir creciendo
La empresa invierte más de 15 millones para unificar sus instalaciones en una planta en la que prevén alcanzar los 600 empleos si el mercado continúa en aumento
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Ubrique y su industria de la piel están de enhorabuena. Una de las empresas más importantes del sector marroquinero, ArtiLab, está construyendo unas nuevas instalaciones en la zona de Las Cumbres que le permitirán continuar creciendo y generar puestos de trabajo en un proyecto que está llamado a ser tractor en esta industria en la que son una referencia internacional.
ArtiLab nació en marzo de 2014 con ocho empleados y hoy día, poco más de una década después, son medio millar las personas vinculadas con esta empresa. Como explica su CEO, Manuel María Enríquez, el crecimiento disparado de la empresa en estos años les han obligado a ir ampliando sus lugares de producción en lo que había disponible ante la falta de suelo industrial en Ubrique. Los cuatro edificios y dos almacenes que actualmente tienen en régimen de alquiler se unificarán en las nuevas instalaciones, que permitirán además ampliar la producción si el mercado así lo requiere.
La inversión para esta apuesta rondará los 15,6 millones de euros entre el proyecto constructivo y la adquisición de nuevos bienes de equipo, aunque los costes han subido en un 40% con respecto a lo que tenían previsto por el aumento en los precios de la construcción en los últimos tres años. Y es que la iniciativa para esta nueva factoría lleva años en proceso de gestación, aunque han tenido muy claro desde siempre que querían mantener la apuesta por Ubrique "porque el saber hacer está donde está".
Enríquez informa que compraron los terrenos hace ya ocho años pero la burocracia ha ido retrasando el arranque, con necesarios cambios en el plan de ordenación urbana y la integración de dos fincas segregadas en el procedimiento. El proyecto supone la construcción de un edificio con 16.000 metros cuadrados de superficie gracias a la orografía del terreno porque la mitad de ellos están bajo rasante. Constará de dos plantas para talleres de producción y la oficina técnica, otra planta para las tareas administrativas, sala de reuniones y despachos y un sótano que será completo de aparcamiento con 290 plazas.
Los plazos de ejecución, que de momento van a buen ritmo (casi el 30% de ejecución), prevé que la construcción finalice a finales de 2026, con el inicio de 2027 como horizonte para que estén operativas las nuevas instalaciones tras el proceso de traslado de maquinaria y personal. Esta plantilla, además, se ampliará desde los 420 empleos directos actuales a una previsión de alcanzar los 600 cuando la nueva fábrica esté a pleno rendimiento.
La situación del sector marroquinero
La industria marroquinera está en un momento muy importante y Ubrique y ArtiLab se han convertido en un socio estratégico para la fabricación en el sector del lujo y la piel. "Los clientes están contentos y tienen un nivel de exigencia altísimo", expresa Enríquez, que cuenta entre su cartera con grandes marcas del diseño a nivel internacional, importantes empresas que tienen la discreción como una de sus máximas para que no se conozca en qué lugares operan. "Esto supone unos niveles altísimos de compromiso con la calidad, con la sostenibilidad y el medio ambiente, con las condiciones laborales, la prevención... estamos auditados por todos lados y con todas las certificaciones".
El proyecto de ArtiLab es el más importante de Ubrique y lo sitúa a la vanguardia de un sector que se ha profesionalizado mucho en poco tiempo, "donde hay mucho talento y la mayoría es de Ubrique", destaca Enríquez, "no solo en la manufactura de marroquinería sino también en la parte de gestión", lo que ha llevado a la empresa a contar con una importante solidez que permite esta apuesta de futuro. "Ubrique se está adaptando a los tiempos, al mercado y a las exigencias tanto de capacidad como de infraestructuras y mecanización de determinados procesos".
La inversión de ArtiLab
La importancia de la inversión de ArtiLab, explica Manuel María Enríquez, la han entendido bien las administraciones. La subvención de 2,6 millones obtenida gracias a los Incentivos Económicos Regionales con fondos del Ministerio de Hacienda, es la mayor ayuda recibida en Ubrique de estas características, la segunda más importante en la provincia gaditana y décima de Andalucía fuera de los grandes proyectos. Supone un reconocimiento de lo que puede significar, convertir a esta empresa en tractora de proyectos para toda la industria. De hecho, matiza, ArtiLab tiene acceso a un Incentivo Complementario que puede suponer la llegada de 1,2 millones más, aunque ese suplemento depende de la disponibilidad de fondos.
La inversión para la construcción alcanza los 11,8 millones de euros, además de los 3,8 millones necesarios para la adquisición de bienes de equipo que se suman a la inversión realizada ya en esta década para la producción de los complementos de piel de alta calidad.
El crecimiento inesperado -por romper todas las previsiones- del sector en esta década ha disparado las cifras en unos años que ahora se han estabilizado, con una normalización del mercado ante el "crecimiento espectacular" de años anteriores. ArtiLab continúa su senda de crecimiento con unas cifras de ventas que han pasado de 32 millones de euros en el ejercicio de 2023 a superar los 40 millones de facturación el año pasado.
"Se trata de un mercado sostenible y bastante estable, en el que se puede confiar, de ahí que nos hayamos lanzado a esta inversión, que es muy potente", concluye Enríquez que confía en que sus clientes, con los que lleva los once años de trayectoria de la empresa, continúen contando con ellos para poder ampliar plantilla y producción en las nuevas instalaciones.
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