Las almadrabas gaditanas cierran la compra de cuota con otras pesquerías
La OPP-51 adquiere la mitad de la cuota vasca y se negocia con otras pesquerías Las primeras 'levantás' se prevén para primeros de mayo
La ceremonia ancestral de la pesca del atún rojo salvaje en las almadrabas gaditanas está a punto de iniciarse un año más. En los últimos días se están terminando de calar los copos en las cuatro (Barbate, Conil, Tarifa y Zahara) y tras rematar pequeños detalles sólo quedará esperar a que los túnidos comiencen su migración anual hacia el Estrecho de Gibraltar.
Pedro Muñoz, de la empresa Petacas Chico, que junto a Ricardo Fuentes explota la almadraba barbateña, confirmaba días atrás que ya han realizado una inspección de la zona con buzos a fin de comprobar si ya hay atunes en la zona, puesto que se han visto algunos ejemplares.
Las otras tres almadrabas, que controla la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP-51), tienen pendientes de terminar la colocación de la parte final de las redes, el copo, y que los ejemplares de atún rojo salvaje comiencen a entrar. Diego Crespo, presidente de OPP, comentaba a este medio que no hay una fecha concreta para realizar la primera levantá, porque todo va a depender de cuándo comiencen a llegar los atunes. En cualquier caso, se espera que sea a principios de mayo. Eso sí, el sector confía en que sea un buen año y que el número de ejemplares sea similar a 2013, donde por las limitaciones de la cuota tuvieron que soltar a miles de atunes.
Tanto Diego Crespo como Pedro Muñoz confirmaron que están en negociaciones con diferentes pesquerías, tanto de la cornisa cantábrica como del litoral mediterráneo, para comprar cuota. Precisamente la OPP-51 confirmaba ayer que por primera vez ha logrado hacerse con parte de la cuota del País Vasco que el año pasado adquirió Petacas Chico. En este caso, la cuota vasca, que asciende a 459 toneladas, salió a subasta en la cofradía de pescadores de Hondarrabia (Guipúzcoa) y fue adquirida a partes iguales por las tres amadrabas asociadas a la OPP y por los barcos cerqueros que trabajan para Balfegó. Así, las almadrabas de Conil, Zahara y Tarifa han aumentado su cuota en 229,5 toneladas más, aunque se mantienen negociaciones con otras pesquerías.
El pasado año la empresa Petacas Chico SL y Ricardo Fuentes compró para la almadraba de Barbate las 450 toneladas de cuota de la flota vasca y otro centenar a la flota cántabra. En total desembolsó casi 6 millones de euros en una operación arriesgada y en la que lo confió todo a la recuperación manifiesta de la especie.
Este año las almadrabas gaditanas volverán a quedarse sin el Observatorio Científico, que no sólo daba trabajo a los pescadores una vez completada la cuota de pesca de atunes rojos sino que servía a las almadrabas para justificar ante el ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) que la recuperación de la especie es un hecho.
La cuota será la misma que el pasado año, 657 toneladas a repartir entre las cuatro almadrabas, sin contar las que han comprado ya o aún puedan adquirir a otras pesquerías. El pasado año, la de Conil liberó 8.000 atunes, y sólo pudo capturar 1.040 piezas. "Es verdad que hubo años en que se notó la disminución de atunes, pero el año pasado comprobamos que tenemos atún para otros 3.000 años si no se hacen las barbaridades que se hicieron en el pasado, permitiendo su captura a flotas indiscriminadamente", dijo Diego Crespo, que espera que el próximo año, cuando vuelva a reunirse el ICCAT, no aplique el criterio de precaución y aumente la cuota de pesca del atún rojo. El Gobierno también cuenta con un fondo de maniobra de 93 toneladas que el pasado año entregó a flotas artesanales con el consiguiente enfado de los almadraberos, que consideran que cuando había déficit de pesca ellos fueron los más perjudicados y que ahora que la especie se ha recuperado deben volver a las cuotas anteriores.
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