En mayo pasado, Fomento pedía a los empresarios un poquito más de paciencia después de haber estado 17 años esperando que el tren llegue hasta La Cabezuela. Después de tantísimo tiempo parece que los inversores sí se creen que en breve escuchen el pitido del tren muy cerca de sus naves. Y lo demuestran anunciando nuevas inversiones con nuevas ampliaciones.

La dársena puertorrealeña ha demostrado después de muchos años que ha sabido defenderse sin tren, aunque la ausencia de la conexión con el trazado ferroviario nacional ha sido siempre una espinita clavada que podría haber echado para atrás más de un plan de futuro.

Cabezuela pasa a terner capacidad para almacenar 3 millones de toneladas de mercancías

Hace algo más de una semana el BOE hacía público el anuncio de la apertura del proceso de información pública sobre los bienes y derechos, a efectos de declarar la necesidad de expropiación para la construcción del ramal ferroviario del Bajo de La Cabezuela. Este anuncio sirvió de constatación de que el tren estaba ya mucho más cerca de La Cabezuela de lo que había estado en estos últimos 17 años.

El titular que supuso un antes y un después en esta historia del proyecto de un tren anclado en vía muerta venía de la mano de Puertos del Estado. El ente público ahora encabezado por José Llorca dejó claro que iba a ser el fondo de compensación interportuario la hucha de la que iba a salir el dinero que hacía falta para la construcción de los 4,5 kilómetros de vías.

Este anuncio se tradujo en una auténtica muestra de solidaridad (la decisión fue tomada de manera unánime) por parte del resto de puertos de referencia que conforman la nómina del ente público de Puertos del Estado.

El dinero estaba ya asegurado y ahora ya era una cuestión de superar los siempre molestos trámite burocráticos para, al fin, poner clavo sobre clavo en este trazado tan necesario para el futuro del puerto de la Bahía de Cádiz.

De hecho, el presidente de la Autoridad Portuaria, José Luis Blanco, ha mantenido siempre que los operadores de la zona argumentan que el movimiento de mercancías en este muelle podrían aumentar 700.000 toneladas al año con la llegada del ferrocarril.

Y a meses vista del inicio de las obras, la APBC recoge ya los primeros movimientos de los empresarios más avispados y ayer mismo hacía pública una nota anunciando el inicio de la tramitación, con la publicación en el BOE del trámite de competencias, de dos nuevas concesiones administrativas para la construcción de naves de almacenamiento en el espacio de dominio público portuario de La Cabezuela-Puerto Real más cercano a las vías del tren que conectarán en un futuro esta dársena con la red nacional.

Cabezuela Logística, S.L. y Almacenes Marítimos del Sur, S.L., (Almasur), ambas con presencia ya en el muelle puertorrealeño, han solicitado sendas concesiones administrativas para la construcción de 6 naves en total, que suman 13.865 metros cuadrados de superficie para almacenamiento de mercancías, que se añaden a los 132.000 metros cuadrados de naves ya existentes o en construcción, como es el caso de Cereales Astigi.

En concreto, Cabezuela Logística plantea construir 4 nuevos almacenes de 1.980 metros cuadrados cada uno en una parcela de 20.858,82 metros cuadrados. La inversión total asciende a 1,6 millones de euros.

Esta se convierte en la tercera fase de sus instalaciones, que ya cuentan con 15.857,30 metros cuadrados de naves y generan un importante movimiento de cereales y harinas a través de este muelle.

Por otro lado, Almacenes Marítimos del Sur prevé levantar 2 nuevas naves de 2.875,50 metros cuadrados cada una en una parcela de 12.530 metros cuadrados. El presupuesto de ejecución de contrata asciende a 1,4 millones de euros.

Estas instalaciones se destinarán a almacenar a granel semillas, cereales y azúcar, entre otras mercancías portuarias y se suman también a los otros 40.228,36 metros cuadrados de naves con las que ya cuenta en el mismo muelle.

En ambos casos, la constatación del acceso ferroviario al muelle de La Cabezuela-Puerto Real ha sido decisiva para confirmar la inversión. Con estos dos nuevos proyectos los metros cuadrados de naves para almacenamiento de graneles en la dársena puertorrealeña ascenderá a 145.861 y la capacidad anual de toneladas, a 3 millones.