Los trabajadores municipales del Ayuntamiento de Barbate han decidido este miércoles apostarse a la entrada del Consistorio para no dejar pasar a su interior a ningún político, una medida de presión que pretende paralizar la actividad municipal ante la falta de cobro de sus nóminas. 

Además, según han asegurado fuentes sindicales, cuatro instalaciones municipales han visto como Endesa les cortaba la luz por falta de pago, como la Casa de la Juventud o Servicios Sociales, "lo que impide que se realice el trabajo cotidiano en estas delegaciones". Asimismo, según añaden las fuentes, el polideportivo lleva seis meses funcionando con un grupo electrógeno.

Los trabajadores continúan "desesperados" y aseguran no creerse ya las promesas reiteradas de los dirigentes municipales de que en estos días los empleados podrán cobrar la paga extraordinaria de verano.

Este jueves tienen previsto una reunión con el delegado de la Junta del Gobierno en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios, para exponerle la situación en el Consistorio barbateño, que preside Rafael Quirós.