De Torre condena la agresión a los agentes en la playa sanluqueña

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha "lamentado y condenado" hechos como los ocurridos el pasado día 27, cuando un grupo de individuos comenzó a lanzar piedras contra los agentes que custodiaban en una playa de Sanlúcar de Barrameda un alijo de más de una tonelada de hachís que habían conseguido abortar.

En declaraciones a los periodistas en El Puerto de Santa María, De Torre dijo que la mencionada operación demuestra la "buena colaboración y coordinación" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el narcotráfico, interviniendo en dicha actuación efectivos de Vigilancia Aduanera, de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sanlúcar.

Lo que, según dijo, no se puede prever, es que se produzcan ataques de los "mal llamados por la prensa vecinos, ya que la palabra vecinos tiene unas connotaciones benévolas que desde luego no tienen quienes pretender hacerse con la droga de un alijo".

Por último dejó claro el subdelegado que este tipo de hechos "no son exclusivos de Sanlúcar ni de la provincia", ya que se han dado casos similares en otros lugares de España.

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) advirtió ayer en una nota de que la "falta de medios" pone "en riesgo la integridad física" de los agentes en sucesos como este.

La AUGC manifestó su "apoyo y solidaridad" a los guardias civiles y a la agente de Vigilancia Aduanera que sufrieron "los insultos y el apedreamiento de un numeroso grupo de personas" en una playa urbana de la localidad sanluqueña. Expone que la situación "se agravó hasta el punto de que los agentes, que habían solicitado la llegada de refuerzos, tuvieron que efectuar antes disparos al aire para intimidar a los acosadores, que en su actuación comenzaban a acercarse hasta la lancha".

Incide en que "la falta de efectivos y la carencia de medios dificulta enormemente el trabajo en una zona ya de por sí muy complicada debido a las características del terreno donde se efectúan las persecuciones", en las que la coordinación del helicóptero que sigue a las lanchas neumáticas con las patrullas que acuden por tierra resulta "harto difícil".

La AUGC considera, por tanto, que la dotación de mayores medios materiales y humanos en la zona "se impone como una necesidad perentoria, tanto para perseguir estos delitos como para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y de los propios guardias civiles".