Mientras el luminoso del 'Tío Pepe' se prepara ya para su vuelta a la madrileña Puerta del Sol, la escultura del símbolo de González Byass que dará la bienvenida a jerezanos y visitantes desde su rotonda del acceso norte a Jerez -junto a Hipercor- va tomando forma en el taller del artista sevillano Chiqui Díaz.

Y si en el neón la figura del buque insignia de la bodega jerezana reaparecerá más joven, guapa y delgada, en la rotonda lucirá más alto, ya que la talla concebida por Díaz tendrá 9 metros de altura, 7 de ellos desde el pie de la botella hasta el sombrero y otros dos de la peana sobre la que se ubicará.

El ganador del concurso de la escultura de 'Tío Pepe', resuelto por votación popular con más de seis mil votos a favor de su proyecto, está entregado desde que hace un mes comenzó a moldear las distintas partes que integrarán el monumento, posiblemente el segundo de la ciudad por detrás del colosal Minotauro, que alcanza los 23 metros de altura.

Chiqui Díaz y sus colaboradores han dado forma ya a muchas de las piezas -sombrero, cuello de la botella, la chaqueta que va en varias partes, los brazos, la etiqueta, el cilindro base y, como no, la guitarra flamenca que le acompaña a todos sitios-, que irán ensamblando en próximas fechas aunque el montaje final se realizará en la propia rotonda por las grandes dimensiones de la talla, que dificultan su traslado.

El artista sevillano, que dispone hasta el 15 de julio como fecha límite para la instalación en su rotonda de la escultura de 'Tío Pepe', explica que tras el moldeado y el montaje de las piezas, las dos primeras fases, procederán al repaso de la textura y a la terminación.

Desde el respeto a la forma de la botella, Chiqui Díaz no renuncia al movimiento natural que le caracteriza en el diseño de la talla, desarrollada en acero inoxidable de alta calidad y que rematará con el proceso de "patinado", técnica propia del escultor sevillano por la que consigue dar brillo y color a sus obras a través de la oxidación.

"Es una forma de darle vida a la escultura con colores naturales", señala Díaz, quien anticipa que la próxima semana procederán al pesaje de las distintas partes para hacerse una idea del peso total de la obra. El escultor no oculta la satisfacción de haber ganado el concurso que le ha permitido lo que considera una obra muy especial, ya que se trata de "hacer un monumento a un monumento como es la botella de Tío Pepe". "La bodega me pidió hacer un proyecto y tuve la suerte de ser la obra más votada", asegura Chiqui Díaz, que no duda en afirmar que la obra estará lista para coronar la rotonda y la avenida a la que da nombre 'Tío Pepe' en tiempo y forma.