Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Provincia de Cádiz

Talentos con nombre y apellido Hoy no te lleves boquerones, chocho

  • La Junta entrega los galardones conmemorativos del Día de Andalucía en la provincia El consejero de la Presidencia y el delegado del Gobierno presidieron el acto que tuvo lugar en la Casa de las Artes

Un año más la Junta de Andalucía hizo entrega de los galardones, instituidos con motivo de la celebración del Día de Andalucía, a diversas personalidades, empresas e instituciones de la provincia o ligadas íntimamente con ella, en el transcurso de un solemne acto celebrado en la mañana de ayer en las instalaciones de la Casa de las Artes de la capital gaditana, presidido por el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, y el delegado del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz, Fernando López Gil, y al que asistieron la totalidad de los delegados territoriales, así como el subdelegado de la Junta en el Campo de Gibraltar, además de diversos alcaldes y representantes de diversos sectores de la sociedad gaditana.

Antes de proceder a la entrega de los premios, Fernando López Gil dio lectura al discurso institucional en el que destacó que "cada 28 de febrero conmemoramos un espíritu de lucha que es el que seguimos manteniendo hoy en día en esta provincia y en esta región. Un coraje que nos está permitiendo sortear los más complicados obstáculos y constatar que se puede salir adelante sin pérdidas sociales ni retrocesos. Así lo ha demostrado sin fisuras este Gobierno de Andalucía plantando cara a los bancos para frenar desahucios, cerrando la puerta a las privatizaciones, o levantando la voz contra aquellas reformas del Gobierno Central que tratan de dar pasos atrás como la del aborto o la sanitaria".

A esto, López Gil añadió que "cada día, este gobierno hace todo lo posible por dar respuesta a la crisis, por generar y mantener empleo y actividad económica, pero también por dar la máxima cobertura sanitaria, social, educativa y asistencial a los que han tenido la desgracia de perder su trabajo, a esas familias que viven una situación angustiosa", apuntó el delegado de la Junta, antes de añadir que "no cejaremos en nuestro compromiso en la defensa de esa igualdad, de esa dignidad, y en este camino buscaremos la unidad de acción y la coordinación de todas las administraciones".

Finalizada la intervención del delegado del Gobierno, la presentadora del acto dio lectura a los méritos de los galardonados con los distintos premios que en esta edición han recaído sobre la Azucarera, con sede en Jerez (Acción Empresarial), la escritora Almudena Grandes (Promoción de Cádiz en el Exterior), la ciclista Belén López (Reconocimiento Deportivo), la Asociación Pro Derechos Humanos (Inclusión Social), la Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera del Campo de Gibraltar (Trayectoria Asociativa), el actor Julián Villagrán (Acción Cultural), la cineasta Oliva Acosta (Promoción de la Igualdad), la Biblioteca de la Universidad de Cádiz (Innovación e Investigación Científica), la Sociedad Gaditana de Historia Natural (Compromiso Ambiental), y Canal Sur en la provincia de Cádiz que fue premiada con un Reconocimiento Especial por la labor desarrollada en la provincia desde su fundación. Todos y cada uno de ellos recibieron una bandera de Andalucía, así como un diploma y una escultura conmemorativa.

El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, afirmó minutos antes de la entrega de la distinción que el reconocimiento "supone algo muy especial porque va dirigido a nuestro personal de administración y servicio, que es quien trabaja día a día para que la universidad siga adelante". Además, el rector resaltó que es un reconocimiento que se personaliza en el área de Biblioteca, "que ha obtenido por primera vez en España el mayor sello de excelencia europeo a la calidad en cuanto a la innovación para la transferencia y para la investigación". "Es un área que lleva muchos años trabajando para obtener este nivel de calidad por lo que creo que merece este reconocimiento", indicó González Mazo.

Por su parte, el actor Julián Villagrán, natural de la localidad gaditana de Trebujena, fue galardonado en la categoría de 'Acción cultural'. Con sólo 40 años, Villagrán ha conseguido convertirse en uno de los actores secundarios más característicos del cine español, con innumerables filmes en su currículo, obtuvo el premio Goya en 2012 a la mejor interpretación masculina de reparto por su papel en 'Grupo 7'. Villagrán no quiso dejar escapar la ocasión para decir que "ahora está todo muy mal y la cultura está ahora dejada de la mano de Dios en cualquier sitio y de lo que antes se prescinde cuando hay recortes es de la cultura".

Almudena Grandes tuvo también un minuto para los medios antes de recibir su distinción para mostrar su alegría "porque mi relación con Cádiz es una relación muy sentimental, tanto que creo que Cádiz me quiere más a mí que yo a ella". Grandes admite que "lo que me hace escribir sobre Cádiz es la fascinación que me inspiera esta tierra".

El director Territorial en Cádiz de Radio Televisión Andalucía, Fernando García Mena, recogía el galardón que, para él se debe más "al trabajo diario de nuestra gente en una provincia tan amplia como complicada. Sin nuestros trabajadores y sin la lealtad de nuestros oyentes no habría sido posible cumplir 25 años".

El 'Reconocimiento deportivo' fue para la ciclista roteña Belén López, que, entre otros méritos, acudió el año pasado en representación de España a los campeonatos del Mundo.

"¿Cómo podría explicar en pocas palabras lo que me ha dado Cádiz? La luz de todos los veranos, una experiencia propia y distinta del paso del tiempo, un ingrediente fundamental en mi concepto de la felicidad, una puerta abierta hacia un estado de gracia, una finura, una genialidad, una suma de virtudes vitales de placeres estéticos que no me corresponderían por nacimiento y que, sin embargo, me pertenecen desde que Cádiz me acogió desde que empezó a mimarme, a quererme tanto o más de lo que la quiero yo.

Una niña sin pueblo que llevarse a la boca, madrileña, hija y nieta de madrileños, no podría haber aspirado a un regalo así, porque el mérito no es mío. Existen muchas bahías en el mundo, muchas maneras de mirar al mar, muchos lugares de los que enamorarse, muchos refugios en los que guarecerse del ruido y del frío de los inviernos. Pero en todos me había sentido turista, ajena, extranjera hasta que llegue aquí.

Ni siquiera sé muy bien como pasó, pero el mérito es del viento. El Levante y el Poniente me llevaron de la mano, me dejaron comprenderlo, descifrar su naturaleza y esos antiguos e implacables, capaces de imponer su voluntad a los deseos y necesidades humanas. Un día empecé a sentirlos, aprendí después a presentirlos, y, por fin, una mañana en la cooperativa de pescadores del mar de Rota, que es mi pueblo, pedí un kilo de boquerones y la dependienta me miró, hizo una mueca y me dijo: "Hoy no te lleves boquerones, chocho". Desde aquel momento, sin dejar de ser yo, soy otra. Sin dejar de ser de Madrid, soy roteña. Sin renunciar a nada, poseo el doble de lo que tenía antes.

Yo no merezco ningún premio porque fueron los vientos y los atardeceres de Punta Candor, aquella dependienta de la cooperativa y tanta manzanilla y tantas risas y noches memorables y tantos amigos quienes han hecho por mí, de mí, mucho más de lo que yo podré hacer nunca por Cádiz.

Pero aunque no lo merezca, lo agradezco de corazón. Porque mi corazón ya es de esta tierra, que no es una tierra cualquiera.

En actos como este, quienes toman la palabra suelen elogiar los méritos del lugar donde se encuentran, hasta convertir cualquiera apreciación, por justa que sea, en un piropo estereotipado. Eso es verdad,pero hoy, aquí, ¿qué estereotipo verbal puede llegar a caber en la cuna de palabras tan estrictamente maravillosas como bastinazo, casapuerta, jartible, alcauciles o, mi favorita, fueraparte? En ningún otro lugar del planeta de habla castellana, la cultura popular es tan elegante ni la elegancia más exquisita está tan arraigada a la cultura popular como entre los gaditanos. Sólo por eso, tener la oportunidad de dirigirme a ustedes en esta ocasión me parece ya un premio en sí mismo, aunque al tomar la palabra en representación de tantos gaditanos distinguidos supone al mismo tiempo una osadía.

En este momento, más que nunca, me gustaría ser mi amigo Eudardo Mendicuti, el creador del lenguaje más audaz, más apabullante y estrepitoso y admirable de la literatura española contemporánea. O encarnarme en mi amigo Felipe Benítez Reyes, fino como un cuchillo, agudo como un relámpago, dueño de un estilo incomprable. Profundo, liviano, crujiente a la vez y elegante como nadie dentro y fuera de la página. Ellos, escritores gaditanos, tan queridos como admirables, han sido también para mí un Poniente y un Levante, capaces de anclarme a estas orillas. En ellos aprendí que Cádiz es, sobre todo, talento. Talento para vivir y talento para crear. No lo he olvidado nunca y menos este año en el que se cumplen 25 años de mis comienzos.

En el día de hoy, el talento gaditano me rodea. Talentos artísticos como el de Oliva Acosta, con quien comparto muchas emociones, y el de Julián Villagrán, al que recuerdo que conocí en Siete Vírgenes, por lo menos que yo sea conciente, y del que me acabo de enterar que nació en Trebujena, pero es que yo recibí el racimo de oro hace algunos años y he dado muchos paseos en el barco de la tonta, así que Trebujena tambíen lo tengo muy cerca de mí.

Talentos deportivos también como el de Belén López, cuyas fotos he visto muchas veces en escaparates de tiendas y bares de Rota, como muestra del apoyo incondicional y del orgullo que inspira entre sus vecinos. Junto con ellos me acompañan hoy los representantes de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en Cádiz, cuyo trabajo a favor de los derechos de los inmigrantes resulta fundamental para mantener en pie la decencia de todos los españoles en esta época cruel, injusta y oscura. La Azucarera de Jerez y la Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera del Campo de Gibraltar han sido distinguidas por su contribución al desarrollo económico sostenible en tiempos tan difíciles como los vientos gaditanos. Después de todo lo que he contado, no creo que haga falta decir lo feliz que me hace compartir esta distinción con la Sociedad Gaditana de Historia Natural y con la Biblioteca de la Universidad de Cádiz. En nombre de todos ellos y en mi nombre: muchas gracias.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios