"Por aquí cualquiera sabía dónde estaba la casa de Jaime", comentan por el Pago del Humo, en Chiclana. Y todos lo conocían, claro. Un hombre "algo peculiar" pero "agradable al trato". Llevaba años recogiendo animales que mantenía en su casa o que la gente le dejaba: "Ha recogido a muchos perros que se encontraba, no soportaba que nadie les hiciera daño", comentan en la Venta La Raya.

En total, y en realidad, casi cincuenta animales (42 perros, tres gatos, un caballo, un pony y un asno) se hacinaban en una finca más bien pequeña, sin agua, sin alimentación adecuada y sin "las más elementales condiciones de habitabilidad", según dio a conocer ayer el Seprona en una nota. La intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza, que tuvo lugar esta semana, respondía a las constantes quejas que, desde hace tiempo, han ido presentando administraciones, asociaciones de protectoras de animales y vecinos de la zona. Unas denuncias que venían a respaldar distintas actuaciones llevadas a cabo por miembros del Seprona, que también llevaban años dejando constancia del estado de dejadez en el que vivían los animales.

"Se sabía desde hace mucho tiempo. Sabemos que se han hecho hasta grabaciones de esa casa intentando que se solucionara la situación", comentan desde la protectora Kimba. Y si es así, ¿por qué la gente seguía dejando perros a su cargo? La encargada se encoge de hombros: "Cuando la gente abandona un animal es un objeto que ya no le importa, le da igual. ¿No nos tiraban a nosotros los perros por encima de la valla?".

Tras la intervención de la Guardia Civil, los animales han sido repartidos entre tres protectoras principales (Kimba, Canicen y Luna). Los équidos han sido trasladados al CYS Santa María en Málaga, uno de los pocos centros con capacidad para recoger a estos animales. Los perros son de diversas razas, "de tamaño medio grande, muchos mestizos, algunos galgos y varios cachorros". Además de deshidratación, los animales requisados presentaban alimentación deficiente -algunos de ellos, sin embargo, con sobrepeso- y estaban "muy sucios": "Menos mal que sólo había tres gatos, porque el olor en la casa era fortísimo". Sólo dos de los ejemplares, no obstante -"el galgo escuálido que ha aparecido en las fotos y la perrita con una pata herida"- han necesitado ser ingresados en la clínica veterinaria. El resto de perros no están enfermos pero, de momento, no se puede acceder a ellos: "También porque nos han dicho que este hombre está ahora buscando a los perros", comentan en dos de las proyectoras. A "sus" perros.

"Da la sensación de que era una persona inestable, no era fácil hablar con él. Aunque podía ser muy encantador cuando quería, vendiendo un discurso de que le encantaban los animales, que se había dedicado siempre a esto", dicen en Kimba. "Bueno, se escuchan muchas cosas, pero no se puede hacer casi siempre de todo", comentan en otra asociación.

En este caso, lo que decía la gente tenía mucho de verdad. Cuando la Guardia Civil entró en el chalet se topó con un "escenario desolador", según describen: cuarenta y dos perros de distintas razas y tamaños estaban en un estado de total abandono, sin el más mínimo aseo, sin agua, sin alimentos "y con sólo un saco de pan duro lleno de moho como único sustento para los animales". Los perros se encontraban entre sus propios excrementos encerrados en distintas jaulas y, algunos de ellos, sin ni siquiera poder ver la luz del sol.

Apoyados por la Policía Local, los agentes de la Guardia Civil fueron sacando uno a uno a los animales, a los que hubo que dar de beber buscando agua en viviendas cercanas porque estaban prácticamente deshidratados. Ninguno tenía microchip de identificación.

"Como te digo, de trato era muy amable. Hacía cosas como venirse andando desde su casa hasta el cruce, y muchas veces lo hemos llevado en coche porque era una caminata, aunque parecía no importarle. O te lo encontrabas de madrugada, dando vueltas a oscuras, solo y sin linterna -cuentan en La Raya-. Nosotros, la verdad, es que nunca habíamos escuchado nada malo al respecto, porque cuando venía aquí, además, parecía tratar bien a los perros. Y alguna vez le decíamos que no podíamos ayudarle con lo que tenía en casa. Casi te movía a la compasión. Hace días que no lo vemos".

Tras la intervención del Seprona en Pago del Humo, realizada en presencia de la Letrada de la Administración de Justicia y de la Veterinaria Municipal de Salud, los animales están a disposición judicial en las distintas protectoras: "Y en cuanto nos digan, los podremos en adopción". El propietario de la finca ha sido emplazado para declarar como presunto autor de un delito contra la Protección de la Flora, Fauna y Animales Domésticos.