En el Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz se ha desatado un incendio que a ver quién lo apaga. De momento, dos de los cuatro sindicatos con representación entre la plantilla han convocado para hoy una manifestación en Jerez a la que en principio seguirán otros actos de protesta en San Roque, Cádiz y Algeciras. La razón de esta acción de protesta que no secundan ni CCOO ni el CSIF está en que los representantes de los trabajadores acusan a la Presidencia del Consorcio de romper unas negociaciones que se han prolongado durante tres años y que perseguían consensuar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en este organismo.

Efectivamente, este Consorcio de Bomberos que preside Francisco Vaca, ex alcalde socialista de Castellar, decidió días atrás levantarse de la mesa de negociación y romper este diálogo. El motivo es que acusan a estos sindicatos de plantear unas reivindicaciones que entienden que están "fuera de la ley". En especial critican a los representantes de los trabajadores por proponer unas subidas salariales que catalogan como "una locura" porque "superan el tope máximo que fija la actual legislación", aseguran desde este organismo consorciado que opera en la provincia desde 1982 y que aglutina a 13 de los 15 municipios de la provincia de más de 20.000 habitantes –no están ni Rota ni Barbate– y a la Diputación, que asume la representación de los 30 municipios gaditanos cuyo padrón es inferior a la cifra antes referida.

Desde el Consorcio de Bomberos se aportan algunas cifras para justificar su rechazo a esas reivindicaciones "de locura" planteadas por los sindicatos y que han motivado el fin de las negociaciones. Por ejemplo, se explica que los 550 bomberos que hay actualmente en plantilla trabajan unos 65 días al año a turnos de 24 horas. Es decir, que trabajan una media de seis días al mes, librando 300 días al año. Y se especifica que en las negociaciones los representantes de los trabajadores han planteado la opción de trabajar seis días menos al año sumando los 30 minutos que se reserva para el desayuno en cada turno de 24 horas.

Del mismo modo el Consorcio explica que un bombero con unos 15 años de antigüedad, que consideran que es la media de la plantilla actual, percibe unos 2.900 euros brutos al mes (unos 2.400 euros netos) por 14 pagas anuales. En las negociaciones la patronal propuso incrementar esos sueldos un 3,5% en 2023 además de otro 3,5% en el acumulado de 2022, entendiendo que era el máximo que permite la legislación actual. Ello supondría un incremento de unos 205 euros brutos al mes, es decir, unos 180 euros netos. Sin embargo, los representantes de los trabajadores reclamaban el triple, entre 600 y 700 euros brutos al año, un planteamiento que terminó haciendo saltar por los aires cualquier diálogo, ya que el Consorcio opina que estas cantidades no podrían ser asumidas por los ayuntamientos consorciados en el caso de ser aprobadas.

En todo momento los sindicatos han defendido la necesidad de contar con una RPT, aunque este extremo es rechazado por un Consorcio que habla de "un planteamiento encubierto para pedir un aumento de sueldo por encima de lo que marca la ley".

Y en cuanto a la reclamación de que faltan medios para que los bomberos de la provincia puedan realizar su labor con garantías, desde el Consorcio se defienden argumentando que han renovado recientemente toda la flota de vehículos, que se han construido nuevos parques en Sanlúcar y Tarifa, se está renovando el de Palmones y se están mejorando muchos otros de los 20 que hay en la provincia, que se está reflotando poco a poco la situación económica de este organismo y que hay un compromiso firme de que la plantilla actual, cifrada en unos 550 bomberos, de vea incrementada en 90 efectivos en el plazo de tres años.