PUERTO REAL

Puerto Real llora la pérdida de Maritere Quintana

  • La puertorrealeña iba a ser nombrada en unos días hija adoptiva de Puerto Real

Mari Tere Quintana durante el pregón de Navidad, el pasado diciembre

Mari Tere Quintana durante el pregón de Navidad, el pasado diciembre / J.A.T (Puerto Real)

El mundo de la cultura, del deporte, de las tradiciones y de las hermandades de Puerto Real lloran hoy la pérdida de María Teresa Quintana Delgado, que fallecía este lunes a los 81 años de edad.

Maritere, como cariñosamente se le conocía en Puerto Real, nació en la vecina localidad de San Fernando aunque con solo dos años se afincó en Puerto Real, donde se crió y creó su familia, tan querida como conocida en la ciudad. Por ello siempre dijo sentirse puertorrealeña “de los pies a la cabeza”.

Desde pequeña mostró muchas inquietudes, y siendo adolescente, en la Sección Femenina, aprendió baile, canto y distintas disciplinas deportivas como el baloncesto, el balonmano o la gimnasia rítmica.La generosidad fue siempre una de sus principales cualidades, y con tan solo 17 años empezó a enseñar todo lo aprendido, como el baile por sevillanas, en distintos colegios de la ciudad: Santo Ángel, La Jarcia, Reggio o Juan XXIII; e incluso llegó a trabajar como profesora sustituta de gimnasia, en el colegio Nuestra Señora de Lourdes.

Maritere Quintana durante su juventud Maritere Quintana durante su juventud

Maritere Quintana durante su juventud / (Puerto Real)

Todo eso lo compaginó con su colaboración a la hora de organizar fiestas tradicionales, participando en la creación de obras de teatro, belenes vivientes o coros de villancicos. Pero la verdadera revolución de Quintana en Puerto Real fue cuando en el año 1972 creó el Grupo de Majorettes, con el que participó en multitud de cabalgatas de toda España, ya que el grupo estuvo en distintos lugares de Andalucía, en Madrid o Ciudad Real.

Grupo de Majorettes de Puerto Real Grupo de Majorettes de Puerto Real

Grupo de Majorettes de Puerto Real / (Puerto Real)

‘Andalucía y sus provincias’ fue un espectáculo que creó a principios de los 80, con el baile típico de cada una de ellas como protagonista. Una original puesta en escena en aquella época, con un gran vestuario que ella misma confeccionó, porque la costura era otro de los fuertes de Maritere. Eso, también lo demostraba en Carnaval, creando los tipos de distintas agrupaciones, y trabajando con la gaditana, Pepi Mayo, en la confección del vestuarios de coros como Tutilimundi.

Fue Maritere la pregonera de la exaltación de la mantilla, y es que en el ámbito de las hermandades también ha tenido un papel destacado, especialmente en la Hermandad del Rocío. Allí creó en el año 90 el coro Semilla Rociera, con niños y niñas entre los que se encontraban sus cinco hijos (Rocío, Pedro, Eduardo, Antonio y Salvador), con los que llegó a grabar tres discos y que aún sigue en activo con “las semillitas”, porque la familia que Maritere Quintana creó ha crecido.

En los últimos meses, Maritere ha sido protagonista en la ciudad por diferentes motivos. El pasado diciembre fue la responsable de pregonar la Navidad de Puerto Real y sobre el escenario del Principal fue una de las últimas veces que se pudo ver rodeada por su familia al completo, ya que días más tarde su marido, Pedro Campos Merino, fallecía.

Mari Tere Quintana junto a su familia en el pregón de la Navidad Mari Tere Quintana junto a su familia en el pregón de la Navidad

Mari Tere Quintana junto a su familia en el pregón de la Navidad / J.A.T. (Puerto Real)

En el mes de febrero, el grupo municipal socialista también reconocía su trayectoria otorgándole la distinción del Día de Andalucía por su trabajo en el ámbito cultural, artístico y deportivo, y era el propio PSOE quien proponía a Quintana Delgado como Hija Adoptiva de la ciudad. La propuesta fue respaldada por los vecinos de la Puerto Real en una votación popular y su reconocimiento iba a ser aprobado este jueves por el Pleno del Ayuntamiento. Una distinción que recibirá ahora, a título póstumo.

Maritere ha estado activa hasta sus últimas horas, el sábado por la tarde, horas antes de sufrir el ictus cerebral que provocó su ingreso, acompañaba a su Hermandad del Rocío en el traslado del simpecado a la Iglesia de San Benito, con motivo del cincuenta aniversario de la Hermandad

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios