Prisión sin fianza para cinco de los secuestradores de Rafael Ávila

En la noche de ayer fueron enviados a prisión sin fianza cinco de los nueve detenidos por su implicación en el que la Policía ha calificado como el secuestro de móvil económico de mayor duración de España, el del empresario sanluqueño Rafael Ávila Tirado, liberado por los Geos en un chalé de Almonte, en Huelva, la madrugada del pasado miércoles, tras 16 días de cautiverio en condiciones infrahumanas.

Según fuentes judiciales, los dos detenidos en la provincia de Huelva que declararon en La Palma del Condado, así como los dos que lo hicieron en los juzgados de Sevilla, fueron enviados a prisión por un delito de secuestro. El quinto detenido, arrestado en Sanlúcar, ingresará también en prisión, además de por un delito de secuestro, por otro delito de trato degradante.

Los nueve detenidos que la compleja operación policial de rescate ha deparado hasta el momento fueron repartidos en juzgados de cinco localidades, las mismas en las que se había procedido a su arresto, confirmaron a este diario desde el gabinete de prensa de la Dirección General de la Policía.

A las cinco y media de la tarde, pues, comparecía ante el Juzgado de Guardia de Sanlúcar (el número 3, aunque el caso está siendo llevado en el 4) el empresario de Huelva afincado en la localidad que se había 'camelado' al empresario alquilándole un local de su propiedad. Se trata de Luis Antonio R.S., de 29 años de edad, dedicado, según ha podido saber este diario de fuentes de toda solvencia "a la venta de baratijas"·, presumiblemente objetos de bisutería y similares.

Es el sujeto que durante el secuestro acudió con frecuencia a la asesoría del empresario sanluqueño, para intentar sonsacar a la familia sobre los pasos que estaban dando para hacer frente al pago del rescate exigido. En un principio reclamaron diez millones de euros, cantidad que acabaron rebajando a dos, algo más de 333 millones de las antiguas pesetas.

También ayer por la tarde comparecían ante el Juzgado onubense de La Palma del Condado los dos sujetos que fueron sorprendidos en el chalé donde estaba retenido el sanluqueño, y que presuntamente custodiaban al rehén. Se trata del primo hermano del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy Brey, Raúl Brey Ábalo, de 60 años de edad, y natural de Pontevedra, y el joven sevillano de 24 años J.A.G.R.

Casi a la misma hora a los Juzgados de Sevilla eran conducidos el considerado como cabecilla de esta variopinta y peligrosa trama, el conocido estafador encarcelado en el caso Arny Luis Rodríguez Pueyo, de 66 años, con antecedentes penales por secuestro, y su compinche Manuel Ibáñez, de 53 años, absuelto en el caso de prostitución de menores en el famoso pub sevillano. Por último, en Madrid pasaban a disposición judicial M.R.S., de 27 años; J.M.H.G., de 29; V.H.G., de 27 años, y A.S.L., de 49 años, este último, nacido en Huelva. Tres fueron conducidos a Juzgados de la capital, mientras que un cuarto fue llevado ante un Juzgado de una localidad madrileña, sin concretar.

La pesadilla de Rafael Ávila Tirado comenzó la noche del pasado día 2 de junio, cuando, tras apagar a las nueve y cuarto de la noche el ordenador en su asesoría, salió. Según la Policía, fueron tres las personas que lo raptaron, siendo introducido en una furgoneta blanca. Al día siguiente, por la mañana, su familia recibía una llamada, realizada desde una cabina de Jerez, en la que se reclamaban diez millones de euros. Ese día por la tarde, una mujer testificaba en Comisaría que había visto cómo se llevaban al empresario en una furgoneta.

Durante una semana, los contactos cesaron, por lo que la Policía llegó a creer que el empresario no estaba ya vivo. Después, los contactos se reanudaron, ya desde Madrid. Y fueron esas llamadas las que permitieron dar con los captores y liberar a Ávila.