Preparados para todo

Los trabajadores de Navantia San Fernando esperan que en dos semanas se firme el esperado contrato de las corbetas para Arabia

La faena prevista en los tres astilleros gaditanos supondrá que este año entren unos 5.000 empleados de industria auxiliar

Cartel colocado en un contenedor dentro del astillero de Puerto Real, durante una protesta realizada hace varios años.
Cartel colocado en un contenedor dentro del astillero de Puerto Real, durante una protesta realizada hace varios años. / Julio González
F. Rufo/A. Lanceta

Cádiz/ san fernando, 23 de enero 2017 - 02:12

Explicaba a este periódico un dirigente sindical de UGT en el comité de empresa de Navantia San Fernando, que cuando hay carga de trabajo en la factoría isleña se incrementan las compras en Bahía Sur nada menos que en un 70%. Con que solo fuera aproximado a la realidad, este dato (contrastado por el comité), sirve para hacerse una ligera idea de lo que supone que los astilleros de la Bahía tengan faena. Lo llevan diciendo meses, años. Que Navantia, y antes Izar, y antes Aesa y antes Astilleros Españoles, es la única industria capaz de crear miles de puestos de trabajo en muy poco tiempo. Ahora se vuelve a demostrar. No sólo que en la Bahía de Cádiz y buena parte de la provincia hay mano de obra suficiente y más que preparada (si no han emigrado a otras tierras durante la época de sequía laboral), sino que además son capaces de meter mano a cuanto se ponga por delante.

Hoy, en los tres astilleros gaditanos se hace frente a la construcción de los dos primeros petroleros (de los cuatro contratados) tipo Suezmax, lo que supone además la vuelta del astillero de Puerto Real a la época dorada de construcción naval civil. En este mismo dique, terminado su primer trabajo en la historia para el sector eólico marino, iniciarán en breve la construcción del segundo, también para Iberdrola y también una subestación eléctrica. En Cádiz, la reparación de cruceros no se detiene y ya es sede fija de las varadas de buques de las principales compañías del mundo. Y en San Fernando, terminada la construcción en grada del Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada española, se espera el gran maná, el contrato anunciado durante meses y prorrogado por distintos aspectos. Ahora, una vez que el Rey Felipe VI al fin realizó su visita oficial, todos están pendientes de que Arabia diga sí al contrato de cinco corbetas. Y esa confirmación, por lo que parece, no va a tardar mucho.

Entre todos estos encargos, además de los algo más de 1.800 trabajadores de plantilla, se beneficiarán en el plazo de un año aproximadamente 5.000 empleados de industria auxiliar. Si, como dicen los comités, por cada empleo de industria auxiliar se crean tres más inducidos, estaríamos hablando de 15.000 puestos de trabajo en la Bahía. Multiplíquese el efecto en las familias, comercios, negocios....

Vayamos por partes. Lo más novedoso está por llegar. En San Fernando, Manuel Aranda, secretario de la sección sindical de UGT en el comité de empresa, explica a este periódico que, sin duda, el contrato con Arabia "es el más importante que va a firmar Navantia con un país extranjero. Es un acuerdo de 2.000 millones de euros. Hablamos de 6.000 puestos de trabajo inducidos, lo que supone que puede repercutir en 30.000 personas si contamos a las familias que se pueden beneficiar. Genera, en definitiva, dinero para la comarca".

las corbetas

Sobre los plazos, Aranda explica que, una vez que el Rey ha impulsado la firma de este contrato, "ahora hay que hacerlo con la presencia del Gobierno y del propio presidente de Navantia. Esperemos que como mucho este paso se dilate en el tiempo dos semanas". Y detrás, asegura que "está el trabajo de los comités, de los sindicatos, que está ahí y que no sólo están para protestar. Hacemos un trabajo importante de contacto con las instituciones, con los políticos, que se hacen eco de nuestras demandas y que pueden ayudar a formalizar muchas cosas".

Aranda detalla que, pese al retraso en la firma prevista de este acuerdo, no han estado cruzados de brazos. Desde hace meses, "se ha adelantado el trabajo, porque estaba claro que iba a salir, por la voluntad de ambos países, pero el año perdido que hemos tenido sin Gobierno ha retrasado todo y lo había dejado en el aire". Este periódico ya publicó la pasada semana (información de Oscar Lobato) qué es lo que se va a construir en La Isla. Las cinco corbetas pertenecen a una variante mejorada de su clase naval Avante 2400, Este tipo de navíos tienen 99 metros de eslora, casi 14 de manga, un calado máximo de cuatro metros y un desplazamiento de 2.500 toneladas a plena carga. Su velocidad máxima es de 28 nudos (51 kilómetros/hora), su autonomía alcanza las 5.000 millas náuticas (9.260 kilómetros) en navegación de crucero y tienen capacidad de subsistencias para 21 días.

Se trata, y en ello insiste Manuel Aranda, de un producto de alta tecnología en comunicaciones, dirección de tiro, ingeniería, construcción, "de lo mejor del mercado". De hecho, asegura que en la Bahía "está el mayor polo de ingeniería de toda España en tecnología militar, con el mayor número de ingenieros y personal cualificado. El problema es que no vendemos lo nuestro y no nos creemos que Navantia Bahía de Cádiz somos los mejores. Nos ha llegado, por ejemplo, felicitaciones de la US Navy por el trabajo que se les hace en la Base de Rota". Este es otro aval.

base de rota

El propio presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, lo ha bautizado ya como el cuarto astillero de la Bahía. Es, la Base de Rota, una experiencia única por cuanto una empresa pública ha instalado en su recinto talleres propios en los que ingenieros y trabajadores realizan cada día su labor, tanto en el mantenimiento de los cuatro buques que forman parte del escudo antimisiles, como las de mantenimiento o ciclo de vida del buque insignia de la Armada, el Juan Carlos I. Allí se desplazan de media unos 500 empleados de Navantia, llegando a tener picos de hasta mil. Hasta las propias empresas de industria auxiliar han instalado allí sus oficinas.

Volviendo a las corbetas, el representante sindical de UGT en el comité de La Isla explica que el trabajo de ingeniería, de diseño y planificación, ya está avanzado. También el de aprovisionamiento de material. Y detalla que "este encargo va a suponer que tengamos que habilitar a la vez las tres gradas para botar los barcos, para cumplir el periodo de entrega. Seguro que podemos hacer las corbetas en tiempo y forma. Una vez se firme el contrato se da la orden de ejecución y las partes tienen un mes para incluir modificaciones, para ajustar el acuerdo, definir cuestiones del diseño de los barcos, de sus equipos". Así, los cálculos son que si el próximo mes de marzo se cierran todos estos detalles, entre noviembre y diciembre se podría empezar a cortar chapa. Durante todo el proceso, el comité calcula que el trabajo podría suponer la creación de 2.000 puestos directos y otros 6.000 inducidos.

"Este contrato es íntegro para Navantia San Fernando. Lo que sí ocurre es que dentro de un grupo se comparte carga de trabajo entre centros cuando hay déficit de trabajo en alguno. Hemos compartidos los BAM, que son de aquí, uno se hace aquí y otro en Ferrol. Pero en el caso del contrato con Arabia tiene que quedar claro que todas las corbetas se montarán y botarán en San Fernando, porque es un productor de San Fernando y por eso vamos a luchar", asegura.

Por último, Aranda recalca otro aspecto vital: la formación del personal. Explica que "el sector naval necesita una cualificación muy particular: dentro de un buque se necesita una profesionalización muy importante y la capacitación técnica debe ser total. Por eso exigimos los cursos de formación. Se lo hemos comentado -días atrás- al vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, que necesitamos que la Junta los ponga en marcha para hacer capacitaciones de herreros, tuberos, caldereros, electricistas de a bordo".

puerto real

En Puerto Real el panorama también es bueno. El presidente del comité, Antonio Noria (CCOO), explica que, a final de año, eran 1.000 los empleados de 50 empresas distintas de industria auxiliar los que trabajan a diario en las labores de construcción solo del primer petrolero. "Solventados los problemas que tuvimos, estamos trabajando a buen ritmo para recuperar el tiempo perdido", afirma. De hecho, ya han comenzado las tareas previas de la segunda unidad. Ha habido semanas en las que ese número de trabajadores ha sobrepasado los 1.100. Además, Noria detalla que más del 80% de esos trabajadores y de esas empresas son de la Bahía de Cádiz. Ahora mismo, aunque se sigue cortando chapa, el grueso de las operaciones está en el armado de los buques, que ya se están llevando a dique para su ensamblaje. Sobre las previsiones, asegura que "necesariamente tiene que aumentar la actividad y, por tanto, la mano de obra. A mediados de año, si los ritmos siguen así y en el primer trimestre se contratan los paquetes de trabajo para las contratas como dijo la empresa, los cuatro petroleros estarán en marcha, cada uno en una fase, y eso supondrá que habrá en Puerto Real más de 2.000 trabajadores de industria auxiliar". A ellos se le unirán además los 600 que está previsto puedan participar a partir de marzo en la construcción de la segunda subestación que encarga Iberdrola a este astillero, en este caso para el parque eólico marino East Anglia One.

El panorama, en lo laboral, parece claro. Nueve barcos y una subestación eléctrica suponen, en un plazo de seis meses, trabajo para 1.800 trabajadores fijos y 4.500 directos de industria auxiliar. ¿Quién da más?

el cuarto astillero. Personal de Navantia en la Base de Rota.

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