Se llama Ángel, tiene 63 años y esta madrugada alguien intentó prenderle fuego. El hombre, cuyo último domicilio conocido estaba en Jerez, lleva tiempo viviendo en la calle. Últimamente lo estaba haciendo por los alrededores de la barriada de La Jarcia (Puerto Real) y había encontrado en los soportales de la Plaza Alameda un lugar en el que pasar la noche y resguardarse de la lluvia.

Aunque la mayor parte del día lo pasa en por el centro de Puerto Real, en esa plaza dejaba lo poco que tenía: cartones, alguna manta que los vecinos le habían dado y algo de ropa. Todo lo ha perdido. Este martes, de madrugada, alguien le prendió fuego a todo mientras dormía. Se despertó sobresaltado por el humo y las llamas que, afortunadamente, no le causaron daño físico.

Fue él mismo quien acudió a la Comisaría de Policía Local, situada a pocos metros del lugar del incidente, para contar lo ocurrido. Eran las tres de la madrugada cuando los agentes de policía intentaron sofocar el incendio y solicitaron la ayuda de los bomberos que acabaron el trabajo. En la esquina de la plaza convertida en improvisado hogar queda el rastro de lo que podía haber sido una verdadera tragedia. Daños en el suelo, paredes y techos de los bajos del edificio. Es difícil entender que alguien pretenda acabar con lo poco que tenía una persona, que ya, antes del incendio, lo había perdido todo.

La propia Policía Local se ha puesto en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento, para intentar coordinar alguna ayuda. Sobre este asunto, la responsable municipal de políticas sociales, Lourdes Bernal, ha explicado que ya se está trabajando con este hombre y que una de las primeras medidas está consistiendo en tramitar la documentación de la que carece, para intentar tramitar algún tipo de ayuda. También se trabaja para ofrecerle un albergue temporal.

Pero eso, según explican desde Caritas Puerto Real, no es un trabajo sencillo. Ellos llevan ya varios meses trabajando con Ángel. de hecho éste acude dos días por semana a la oficina de acogida que la entidad tiene en la calle La Palma, onde se asea y se le ofrece ropa limpia. También forma parte del programa de acompañamiento en la calle, que ofrece Cáritas a través de sus voluntarios.

Casos como los de esta persona son los que Cáritas podría tratar en el Hogar Belén, un centro de transeúntes que la entidad gestiona junto al Centro de Asociaciones El porvenir. "Para acceder a él lo primero es que la persona muestra voluntad, pero hay casos en los que eso es muy complicado", dicen en Cáritas. 

Actualmente el caso de Ángel es el único con el que trabajan tanto Caritas como los Servicios Sociales municipales. Aunque se puede dar la circunstancia de otras personas que estén de paso, es él el único sintecho del que se tiene constancia en el municipio de Puerto Real.