El Plan de Ordenación de la Bahía no permite el polígono de Doña Blanca

La Junta de Andalucía iniciará a principios del año próximo un estudio sobre las necesidades de suelo industrial en la Bahía. Lo dijo el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, el pasado viernes durante su visita a El Puerto. Este diagnóstico se encuadrará dentro del proceso de revisión del Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía de Cádiz (POTBC), el documento maestro que regula el urbanismo en la comarca. A día de hoy, hay dos proyectos de nuevos enclaves industriales en el entorno de la Bahía, uno promovido por Zona Franca con el respaldo de la Junta y un segundo por la empresa municipal Impulsa El Puerto.

La sociedad municipal firmó el pasado 6 de octubre un convenio con las sociedades propietarias de más de 1,2 millones de metros cuadrados de suelo junto a Doña Blanca para su reclasificación. Mientras, Diario de Cádiz publicó hace dos meses los planes de la Junta de destinar para uso industrial 800 hectáreas de terreno ubicado entre este asentamiento y la Variante de los Puertos (A-4). De hecho se supo que había una empresa interesada en ubicar en ellos una acería (la empresa Celsa) aunque poco más ha trascendido del proyecto.

Hoy, y según la normativa urbanística aún en vigor, estos enclaves industriales no son posibles. Y no lo son porque no lo permite el Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía. Los terrenos donde se proyectan estos enclaves están fijados en este documento como "zona sometida a restricción de usos en las áreas rurales". Más concretamente, cuenta con la calificación de área con interés productivo. El Plan de Ordenación del Territorio establece que este tipo de suelos debe mantener su "estructura rural", se tiene que "preservar" de "procesos de urbanización y edificación", hay que "mantener las actividades productivas primarias" y tiene que apostar por "facilitar la creación de infraestructuras necesarias para el desarrollo y mejora" de este sector". Es más, considera que la zona de Doña Blanca está conformada por unos suelos "que por sus características edáficas, por los sistemas de riego implantados y la consolidación del cultivo [...] permiten la explotación en condiciones económicas adecuadas", de ahí este consideración. El POTBC entró en vigor hace sólo cuatro años y ya se plantea, en cambio, su revisión.

Mientras, en lo que concierne a las competencias municipales, los distintos documentos aprobados del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) nunca recogieron que estos suelos se declararan urbanizables. En el único que sí viene fijado ha sido en el último, concretamente en el documento previo presentado por la empresa Territorio y Ciudad, y tras una versión inicial que tampoco los incluía. Eso sí, el equipo redactor del PGOU se limita a proyectar las zonas que promueve Impulsa El Puerto, no las de la Junta.

Según ha insistido en varias ocasiones el equipo de Gobierno, el proyecto puede ejecutarse gracias a una modificación del vigente Plan General para declarar urbanizable estos terrenos. De hecho así viene recogido en el convenio que firmó Impulsa con las sociedades propietarias. En los próximos meses se verán las posturas que tomen las dos administraciones implicadas al respecto puesto que la Junta es la que debe dar el visto bueno definitivo a la modificación.

Se presenta ahora un contexto de cambios en el Plan de Ordenación de la Bahía que discurrirá de forma paralela a la modificación puntual del PGOU que se pretende promover. Este medio preguntó al Ayuntamiento si cree que la nueva redacción del ordenamiento supramunicipal pueda ralentizar su nuevo proyecto industrial pero no hubo respuesta. Mientras desde la Junta no hay un pronunciamiento definitivo alegando que a principios del próximo año se hará ese estudio sobre necesidad real de suelo industrial en la comarca.

De hecho, el pasado jueves, el parlamentario andaluz de IU por Cádiz, Ignacio García hizo una pregunta al consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio sobre las perspectivas de modificación de la clasificación de suelos en esta zona. Al respecto el consejero dijo en el Parlamento que, por ahora, no se podía hacer ninguna previsión de suelo dado que aún ni siquiera se habían adjudicado los trabajos de revisión del planeamiento supramunicipal.

Pero está por ver también qué justificación se le dará al cambio de uso de estos suelos, en el caso de que se apruebe, puesto que de considerarse como suelo agrícola de gran productividad y casi con sello de protección pasaría a conformar un nuevo complejo industrial .