Pilar Sánchez, la ex alcaldesa de Jerez que llegó al grupo A

La directora del Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales saltó a la política como diplomada y se hizo licenciada en Psicopedagogía

Pilar Sánchez, hace unos años, cuando era alcaldesa de Jerez.
Pilar Sánchez, hace unos años, cuando era alcaldesa de Jerez.
E.m.cañas/A.villegas Jerez

13 de enero 2013 - 05:01

Militante del PSOE desde 1985, Pilar Sánchez ha pasado de ser la alcaldesa que derrotó a Pedro Pacheco con una aplastante mayoría en 2007 en Jerez a ser el centro de continuas noticias por todo lo que hace o deja de hacer. Esta semana su nombramiento como directora del Instituto Andaluz de Cualificaciones Profesionales, un ente adscrito a la Consejería de Educación, ha causado no poco revuelo tanto en su partido como en la oposición. Ella, a través de un comunicado, ha dejado claro que el puesto "es de carácter técnico y sólo puede ser ocupado por un funcionario del Grupo A de la Administración Pública", requisitos que "cumple sobradamente" por lo que "no se trata de ningún cargo de nueva creación ni de confianza". Sin embargo, el nombramiento ha sido señalado por muchos como una 'recompensa' por parte del partido. No en vano, el cargo que ahora ocupa ha estado en ocasiones anteriores en manos de dirigentes socialistas de otras provincias.

El problema es que la ex alcaldesa Pilar Sánchez, actualmente concejal del Ayuntamiento de Jerez y diputada provincial, alimenta en buena parte los comentarios que surgen a cada paso que da. Ha anunciado en varias ocasiones su decisión de alejarse de la política y, tras dejar hace unos meses la secretaría general del PSOE en Jerez, muchos esperaban que cumpliese con su palabra y se dedicase por entero a su trabajo como orientadora en un instituto de San José del Valle. Sin embargo, no lo ha hecho y su nuevo cargo ha suscitado una gran polémica. ¿Por qué?

El origen de tantos comentarios puede encontrarse en el hecho o coincidencia de que su carrera política haya estado íntimamente ligada a sus logros profesionales y personales. Así, la joven que se diplomó en Magisterio en el 78 (en la especialidad de inglés) ha pasado a estar licenciada en Psicopedagogía y a aprobar, en última instancia, unas duras oposiciones como orientadora en Antequera, siendo en aquel entonces (verano de 2008) la alcaldesa de la quinta ciudad de Andalucía. Algo nada fácil, desde luego.

Sus estudios, además, han ido creciendo a la vez que sus cargos, ya que Pilar Sánchez, antes de ser alcaldesa, ostentó diversos puestos de responsabilidad. Así, como consta en la página de la Diputación provincial, la socialista ha desempeñado el cargo de delegada provincial de Educación y Ciencia en Cádiz y de diputada provincial de Cultura.

En concreto, estuvo al frente de la Delegación durante cuatro años hasta su nombramiento como candidata a las elecciones municipales de 2003. Fue, además, la primera mujer en ocupar este puesto en Cádiz, y muchos creen que fue el premio al tesón demostrado en el puesto de coordinadora de la Oficina de la delegación provincial de Educación en el Área de Jerez y la Sierra de Cádiz.

Previo a su nombramiento como alcaldesa de Jerez el 14 de enero de 2005, desempeñó su labor como oposición en el Ayuntamiento jerezano, donde permaneció 18 meses a pesar de haber encabezado la fuerza política más votada en las elecciones de 2003, tras el pacto entre PP y PSA. Sin embargo, durante ese período también estuvo como responsable del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Cádiz (2003 a 2005).

Tras lograr finalmente la mayoría absoluta en 2007 y perderla estrepitosamente en las de 2011, Pilar Sánchez sigue sin dar un paso al frente y dejar claro cuál es su objetivo y meta. Mientras sus compañeros de partido en Jerez cierran filas y apoyan (aunque tímidamente) que mantenga su acta de concejal en el Ayuntamiento de Jerez, lo cierto es que (tal como le pasa a Pacheco) la ex alcaldesa ni se queda ni se va. Sólo la consejera Mar Moreno ha salido con uñas y dientes a defenderla.

Ahora le toca a Pilar Sánchez mover ficha. Ante la poca claridad de lo que ocurre a su alrededor, parece que su vida profesional seguirá siendo tema de conversación en su partido y en la oposición, porque es complicado separar los privado y lo político, cuando no se ven claros los límites.

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