La palabra "confianza" se hizo fuerte en las primeras declaraciones que Irene García hacía a la prensa, minutos después de que Susana Díaz compareciera desde Sevilla. Habló de "confianza mayoritaria", de una "confianza muy importante en un momento como éste". De una "confianza incontestable, clara y rotunda al desarrollo de las políticas de PSOE en la provincia".

Con una prominente sonrisa, la secretaria general del PSOE de Cádiz se hacía eco "de la confianza recuperada en 38 de los 44 municipios gaditanos", tras la derrota de 2012 -supo reconocer ayer-. Así que no podía más que agradecer de nuevo este gesto que, afirmaba rotunda, "nos hará ponernos las pilas para las municipales".

Sus palabras sonaban alegres pero serenas, como sereno había sido el transcurso de la tarde noche en la sede provincial del PSOE gaditano. Sin sobresaltos y acorde a lo que más o menos esperaban en el fuero interno del partido, que logró mantener los 6 diputados por Cádiz, hacerse con 47 en total y erigirse como primera fuerza votada. No se alcanzaban los mejores pronósticos, con 50 representantes en el Parlamento Andaluz. Pero buenos resultados, con la que está cayendo.

La arropaban en la sala de prensa ante los medios de comunicación pasadas las once y cuarto de la noche otros representantes socialistas como Francisco Menacho, Rafael Márquez, Araceli Maese o Emilio Aragón, que fue prácticamente el único que se dejó ver anoche durante la concentración mantenida por los socialistas en uno de los despachos de la sede, durante todo el tiempo del escrutinio.

"¿Estáis viendo los resultados? Qué cosa más linda", preguntaba y se respondía Aragón, segundos antes de que sonara el gol del empate del gran clásico futbolero, que también tuvo su momento de protagonismo durante la jornada de ayer en la sede socialista.

Un momento que no fue eclipsado, ni mucho menos, dado los resultados favorables. "Para nosotros es una enorme satisfacción haber recibido más del 31,64 por ciento de los votos, lo que supone en torno a 179.255", decía poco antes de terminar el recuento en la totalidad de la provincia. Se hacía eco así del voto de miles de ciudadanos que "han compartido la garantía del único proyecto serio que ha generado confianza -volvía a repetir- y, sobre todo, que ha ilusionado para seguir desarrollando el futuro de esta provincia". Ante ellos responderán con "responsabilidad, mucho trabajo y seriedad", prometió.

Hacía una primera lectura, que no única. La del "sí rotundo a las políticas que ha desarrollado Susana Díaz en todo este tiempo, siendo el único partido que ha puesto sobre la mesa un programa con propuestas concretas".

También incidió en otros datos concretos como la recuperación "del voto urbano en lugares importantes y la fidelización de otros votos del mundo rural, que se ha vuelto a materializar".

Quiso meter el dedo en la llaga de uno de sus potentes adversarios, el PP, comparando los resultados de los municipios donde han nacido los cabeza de lista de ambas formaciones. En Chiclana, con Jiménez Barrios al frente, -que ayer andaba acompañando a Susana Díaz en Sevilla-, "hemos tenido un apoyo mayoritario y ha superado a la segunda lista en intención de votos. No ocurre lo mismo con la candidata del Partido Popular -en referencia a Ana Mestre-, también de Sanlúcar, donde el PSOE ha ganado con 14.76 puntos". Recalcó así los puntos con que su formación triunfó en la provincia, 7.63, tras las malas cifras de los pasados comicios, en el que los socialistas vivieron sin duda una noche de más sobresaltos.

En este tirón ensalzó la recaída del PP, "el gran castigado ante las políticas en esta provincia". Y no pudo escabullirse de la irrupción histórica y ya constatada de nuevas fuerzas políticas que se posicionan en el gobierno andaluz, con Podemos y Ciudadanos. Podemos, además, lideraba ayer con una diferencia importante de votos en Cádiz capital. Se mostró cautelosa la dirigente socialista ante la pregunta. "Entendemos que el mapa político ha cambiado de forma importante y nos va a permitir que valoremos estos días de forma más concreta. Así que un inmenso respeto". Porque nada quería hacer desviar su mirada de este nuevo voto de "confianza mayoritaria" que, una vez más, depositaba Cádiz.