Los perjuicios que provocó la lluvia caída la pasada semana en la zona de El Soto, siguen sin permitir el acceso a 16 niños que posee el colegio rural Almenara, cuyos padres, consideran que las vallas que han sido colocadas para delimitar la zona dañada por las aguas, no está estancas y pueden provocar accidentes a unos niños, cuyas edades están comprendidas entre los 3 y 8 años cumplidos.

La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos La Cigüeña, Beatriz Camacho, apuntaba ayer, que "las lluvias originaron la caída de los muros exteriores del centro, y la entrada de fango en las dos aulas y una habitación para uso común del colegio". Según matizaba esta progenitora, "tras personarse personal del Vías y Obras del Ayuntamiento de Barbate, el colegio quedó limpio de barro y escombros hasta que esta semana han vuelto las lluvias, provocando una situación similar a la vivida en los primeros días del inicio de curso".

El colegio Almenara, se alza sobre una parcela situada dentro del término municipal de Vejer, aunque pertenece educativamente, junto a los colegios de Zahora y San Ambrosio, al municipio de Barbate. Por eso, los progenitores exigen al Ayuntamiento de Barbate, que se construya un nuevo muro, negándose a que "los niños entren en el colegio en esas condiciones", según puntualizó Camacho.