Carmen y Jaime, la madre y el hijo que sobrevivieron al incendio que se produjo en su casa de El Palmar el pasado domingo y en el que fallecieron el padre, la hija de 5 años y un amigo de la familia, continúan ingresados en el Hospital Virgen del Rocío "con pronóstico muy grave".

Según han informado fuentes del centro hospitalario de la capital hispalense, madre e hijo siguen siendo atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos, además de ser asistidos por especialistas de la Unidad de Grandes Quemados.

El abordaje médico al que están siendo sometidos Carmen y Jaime es "complejo"

El abordaje médico al que están siendo sometidos Carmen y Jaime es "especialmente complejo", ya que ambos precisan de un soporte vital básico y también de un soporte nutricional específico, en tanto que los grandes quemados, en general, sufren una alteración de sus fluidos corporales que da lugar a una aceleración del metabolismo. Este trastorno provoca que los afectados por quemaduras consuman entre 9.000 y 12.000 calorías diarias, cuando el gasto medio de una persona suele ser de 2.000 calorías.

"Aún es pronto para hablar de mejoría. No se puede decir que estén fuera de peligro", aseguran las mismas fuentes sanitarias del Virgen del Rocío, que han confirmado que "los tratamientos para grandes quemados son lentos, dado que su evolución requiere de bastante tiempo". No obstante, "las primeras horas, los primeros días, son claves", han señalado desde el hospital sevillano.

La mujer presenta quemaduras en el 70% de su cuerpo y su pronóstico es muy grave. El niño, de nueve años, tiene afectado el 65% del cuerpo. Según han informado fuentes del centro hospitalario, el niño de nueve años se encuentra ingresado en la UCI del hospital infantil, mientras que su madre se encuentra en la UCI del Hospital Virgen del Rocío.

De otra parte, el titular del juzgado de Barbate que lleva la investigación del incendio en el que murieron José (el padre), Julia (la hija de 5 años) y un amigo de la familia (Luis) ha ordenado que no se incineren los cadáveres de las víctimas. Los familiares, según Efe, han aceptado la medida del juez con la confianza de que en unos dos meses se puedan llevar a cabo las incineraciones previstas en los tres casos.