La Junta ampliará Los Alcornocales para proteger La Almoraima
La medida impedirá el plan especial de usos que prevé un complejo turístico La tramitación incluirá las fincas limítrofes como Chapatal, Alcaidesa y Guadaquitón-Borondo
La Consejería de Medio Ambiente quiere impedir la venta de la finca La Almoraima a toda costa. Para ello, ampliará el parque natural de Los Alcornocales, lo que implicará que el 100% de la finca esté protegida, evitando la construcción del complejo turístico previsto en un el plan especial de ordenación de usos que plantea la empresa.
La Junta confirmó ayer que la consejera del ramo, María Jesús Serrano, acudirá mañana lunes a Castellar donde dará más detalles.
La tramitación de la ampliación de Los Alcornocales podría extenderse durante todo 2014. No obstante y según publicó en su edición de ayer El País, en el momento en el que la Junta apruebe el inicio del expediente "se suspende la aprobación de los instrumentos de planteamientos nuevos". Es decir, se paralizaría la tramitación del plan de usos que auspicia el Ministerio de Agricultura en La Almoraima, lo que no impediría su venta pero la haría menos atractiva para los futuros compradores.
Los ecologistas recibieron ayer esta noticia con gran satisfacción. El portavoz de Verdemar- Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, señaló que se trata de una propuesta que se aprobó hace unos meses en la junta rectora del parque de Los Alcornocales y se incluye la protección para otras fincas.
La Junta planea ahora ampliar el parque natural a la finca limítrofe de La Almoraima, Chapatal, así como Marajambú, el Pinar del Rey, La Alcaidesa y Guadalquitón-Borondo. "Es una reivindicación histórica, hace más de 25 años que estamos pidiendo ampliar esa protección", indicó Muñoz, quien recordó que durante este tiempo han existido muchos intentos de recalificación y de compra de fincas como Alcaidesa o Borondo.
Muñoz indicó que además de ampliar esta protección, los ecologistas han dado la clave a la Junta al plantearle que declare La Almoraima monte de interés público.
Para Antonio Muñoz, la finca no puede quedarse estancada si finalmente se queda en manos de la Junta. "La finca debe dar trabajo, no se puede quedar en lo que se está convirtiendo en los últimos años. Se tiene que seguir trabajando para que se busque el sustento de la población de Castellar y de la comarca y que sea rentable con los recursos que actualmente tiene como es el aprovechamiento de recursos naturales", añadió el portavoz ecologista.
Finalmente, Muñoz señaló que Verdemar va a continuar con los actos reivindicativos para que la finca no se privatice. Así se aprobó en la última asamblea una movilización para el próximo 28 de febrero, con motivo del Día de Andalucía.
Para Agaden, la ampliación del parque natural a la totalidad de La Almoraima -11.133,1 hectáreas-, es una manera de parar la especulación urbanística que se pretendía con estos terrenos.
La asociación ecologista advierte a los futuros compradores de la finca, que desde el movimiento ecologista se trabajará en todas las líneas posibles para evitar la venta y en contra de cualquier desarrollo insostenible de la finca.
Desde Agaden se solicita a la Junta de Andalucía que en este expediente de ampliación, se incluya además algunos espacios naturales que quedaron fuera del parque y que tienen un gran valor medioambiental, como son las fincas colindantes de Guadalquiton, Pinar de Rey, El Chapatal, Marajambú, La Alcaidesa, Sierra del Arca y Borondo y la finca de Botafuegos en Algeciras.
Agaden indica al igual que Verdemar que es una reivindicación histórica del movimiento ecologista de la comarca que nunca se ha tenido en cuenta por parte de la Consejería de Medio Ambiente.
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