El delegado municipal de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de Conil, Manuel Almazo ha iniciado una ronda de contactos con colectivos y vecinos del municipio, para tratar sobre la concienciación ciudadana, y responder a los problemas de suciedad en el entorno, causados por los dueños de animales y mascotas.

Las quejas llegadas a través de la Línea Verde y el contacto vecinal, han hecho posible que, junto al esfuerzo de la Administración Local por mantener una ciudad sostenible, accesible y limpia, se ponga en marcha la campaña con sanción económica hasta de 500 euros, siendo obligatorio recoger los excrementos de los perros, llevando una bolsa para la recogida, así como la prohibición de dejar el perro suelto.

Según ha expuesto el concejal de Participación Ciudadana, “esta medida municipal trata de evitar que las personas mayores o con poca visibilidad pisen los excrementos, que las personas en silla de ruedas se manchen las manos, que los menores se manchen jugando en los parques que en definitiva, el pueblo huela mal y dé mala imagen por este motivo” apostilla, Almazo.

Asimismo, afirma que esta campaña se ha iniciado con su publicación en las redes sociales, en los totem ubicados en diferentes puntos del municipio, así como en los medios de comunicación y en el canal oficial del Whatssap de Conil para que “el mensaje cale entre la sociedad” concluye.