Se vino desde su Argentina natal para España, a trabajar en El Puerto de Santa María, con su mujer, María Teresa Decarlini, a finales de los años 70 porque "esto era más seguro". Eran los tiempos duros de la dictadura argentina y pensaron que la localidad gaditana era un lugar más tranquilo para poder formar una familia. Y acabó convirtiéndose en la primera víctima de ETA en Andalucía.

Mañana, 14 de octubre, se cumplen los 25 años del asesinato del doctor Alfredo Jorge Suar Muro, médico de la prisión de Puerto 1 que fuera asesinado por la banda terrorista de un tiro en la nuca y otro en la sien.

Prisiones conmemorará la fecha con una ofrenda floral en el monolito que fuera instalado hace años a la entrada del Penal de El Puerto. Al acto está previsto que asistan su viuda y sus dos hijos. Y también ha confirmado su asistencia la antes directora general y hoy llamada secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

El cadáver de Suar, que tenía entonces 36 años, apareció dentro de su propio coche, en el túnel de la entonces residencia Zamacola, en Cádiz.

Al principio, su asesinato fue atribuido a delincuentes habituales, por su trabajo en el Penal.

Las dudas se disiparon poco después: ETA reivindicaba el que fue el primer atentado de un funcionario, y el primero en Andalucía, en el periódico Egin, junto al de otro guardia civil muerto en Extremadura.

"No se me olvidará nunca, Un policía que vino a casa fue muy gráfico. Con una carpeta abierta en las manos la cerró y dijo: Carpetazo. Ha sido ETA", contó su viuda a este periódico hace ocho años, en una entrevista que concedió con motivo de los primeros reconocimientos que recibía, nada menos que 17 años después de su asesinato: el Gobierno acordaba concederle la Cruz al Mérito Civil a título póstumo y el Ayuntamiento de El Puerto le dedicaba una calle.

Ya entonces la viuda manifestaba a este diario su convencimiento de que al Gobierno "se le ha ido ETA de las manos". Pero no guardaba rencor: "¿Para qué voy a haber educado yo a mis hijos como ellos? No puedo vivir con odio. Bastante tenemos con el dolor para sumarle el odio".