La Dirección General de Arquitectura da el visto bueno al acuerdo para acabar Peral

La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Arquitectura, ha dado ya su visto bueno a la adenda que será necesario firmar entre Ayuntamiento, administración autonómica y la empresa constructora Sacyr para la reanudación de las obras del antiguo edificio consistorial de la plaza Isaac Peral.

Los trabajos de rehabilitación y ampliación se encuentran parados desde el verano del año 2007 por desavenencias de la constructora con los promotores de la reforma del edificio.

Por parte de la Junta de Andalucía, según explicaron a este periódico fuentes de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, ya se ha dado el visto bueno al documento, que básicamente propone un incremento del presupuesto para la conclusión de los trabajos, a los que les quedaría para su finalización un plazo de entre seis y ocho meses.

Ahora la adenda que es necesario firmar está ya en manos del Ayuntamiento, de manera que la están estudiando los servicios jurídicos ya que al parecer existe algún aspecto que en opinión municipal es necesario limar.

Una vez solventados los posibles flecos que aparezcan, el documento tendrá que pasar por pleno o por junta de gobierno local para recibir el visto bueno definitivo antes de proceder a la firma de la adenda, que supondrá sumar aproximadamente unos 100.000 euros más a la cantidad inicialmente pactada para la obra, 4,7 millones de euros que pagan Ayuntamiento y Junta de Andalucía.

El proyecto de rehabilitación del Ayuntamiento de la plaza Peral arrastra ya cerca de tres años de retraso, ya que aunque las obras comenzaron en 2006 quedaron paralizadas en el verano de 2007, poco después de las elecciones municipales.

La empresa reclamaba más dinero para los trabajos debido a la aparición de una serie de imprevistos como los restos aparecidos en las excavaciones arqueológicas o una larga temporada de lluvias que obligó a ralentizar los trabajos.

En el momento en el que se firme el documento para el nuevo acuerdo, con el aumento presupuestario previsto, la constructora Sacyr podrá reanudar las obras de un proyecto que lleva años estancado, primero por lo que tardó su tramitación hasta que se le dio vía libre defintiva y después por los numerosos tropiezos surgidos tras la adjudicación y el comienzo de las obras.