El vicepresidente primero de la Diputación de Cádiz y responsable del Patronato Provincial de Turismo, José María Román, ha presentado este jueves un estudio sobre el impacto del turismo residencial en municipios de la provincia, tomando como caso de estudio a Chiclana de la Frontera, con el que se crea un modelo aplicable a más localidades. Según este análisis, el turismo aportó 1.622 millones de euros a esta localidad durante el verano del año 2021.

El estudio 'Análisis del turismo residencial de temporada en la provincia de Cádiz: Estudio de caso, Chiclana de la Frontera' ha sido elaborado junto con la Universidad de Cádiz y plantea un modelo metodológico enfocado a calcular el impacto socioeconómico del turismo residencial en municipios de la provincia gaditana.

Se ha comenzado por Chiclana, como localidad piloto, debido a la cantidad de viviendas turísticas con las que cuenta, y con la intención de aplicar la misma metodología a otros municipios en los que este número de viviendas también sea representativo, ha señalado la Diputación.

Entre las conclusiones que arroja el análisis, realizado por la consultora Adeitur, destaca que el impacto total, directo, indirecto e inducido, de la actividad turística en Chiclana durante el verano del año 2021 ascendió hasta los 1.622 millones de euros. Del gasto directo en ese verano, que fue de 827 millones de euros, aproximadamente tres de cada cuatro euros estuvieron aportados por turistas, y en torno a un euro de cada cuatro por excursionistas. Diputación ha explicado que se entiende por turista quien pernocta en el destino (a diferencia de aquella persona que realiza una excursión de ida y vuelta en el mismo día).

Así, este informe calcula que el gasto medio de un turista que pernoctó durante el verano de 2021 en Chiclana fue de 114 euros. El dato supone 30 euros más de la media que tiene la provincia de Cádiz en su conjunto. En números absolutos, en 2021 Chiclana acogió a 2,3 millones de turistas que generaron un total de 8,6 millones de pernoctaciones.

Otra de las conclusiones que aporta el estudio es que los meses de julio, agosto y septiembre concentran más del 53% de los turistas que visitan Chiclana y el 62,5% de pernoctaciones. Sin embargo, si se suma el periodo comprendido entre mayo y octubre, la cifra se eleva hasta el 84% de turistas y el 89% de pernoctaciones. Esto, según Adeitur, revela que la campaña del turismo residencial de temporada se alarga hasta los casi seis meses.

De la metodología empleada en este informe, la consultora que lo ha realizado ha explicado que parte de la oferta total de alojamientos turísticos, dividida en dos grandes bloques, como son el alojamiento inscrito en el Registro RTA y el que no está inscrito. A raíz de las pernoctaciones, se pueden determinar los turistas. Para calcular los excursionistas se han basado en la producción de residuos urbanos, concretamente de hogares, y se ha tenido en cuenta el dato de la población empadronada en el municipio chiclanero.

Aproximadamente, el 75% de los turistas y pernoctaciones que tuvieron lugar en verano se realizaron en alojamientos no inscritos en el RTA, esto es: el Registro de Turismo de Andalucía, entidad adscrita a la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.